
La historia siempre se repite o al menos eso es lo que dicen los historiadores. Por eso parece lógico que en la Fed existan ciertas tensiones cuando se trata de subir tipos, una decisión que lastró el crecimiento económico en 1937 cuando la Reserva Federal decidió endurecer su política de tipos tras la Gran Depresión.
Ahora se acerca el momento de que la Fed tome una decisión y es entonces cuando aparecen los fantasmas de 1937: "Varios expertos y analistas afirman que el riesgo de subir los tipos demasiado pronto es mayor que de hacerlo demasiado tarde. En 1937, cuando la Fed elevó de forma prematura los tipos el resultado fue una recaída de la economía que estaba saliendo de la Gran Depresión", explica Michael Arone, director y jefe de inversión en State Street Global Advisors.
Para este experto en finanzas la Fed no debe dilatar mucho más la decisión. Arone comprende que exista miedo a que ocurra algo similar a los visto en 1937, pero también ve como algo muy preocupante la creación de burbujas en determinados mercados. Los bajos tipos y el exceso de liquidez han ayudado a que muchos activos alcancen precios elevados de forma rápida.
Una comparación sin sentido
Arone cree que la comparación entre 1937 y 2015 no es válida. Hasta 1937 en EEUU el IPC estaba cayendo y el desempleo subiendo, justo la dinámica opuesta en la que se encuentra hoy EEUU. Por eso, la comparación más realista es con 1999. La Fed tardó mucho en subir los tipos inflando la burbuja de las punto.com. Cuando la Reserva Federal se decidió a endurecer su política la burbuja estalló y las bolsas mundiales se resintieron.
"Si la Fed decide subir tipos pronto, el resultado será mucho menos dramático que en 1937: los inversores hoy tienen confianza, la inflación está bajo control, la fe en la recuperación económica es fuerte y el mercado inmobiliario y la concesión de crédito gozan de salud", ha explicado Michael Harnett, estratega jefe de Bank of America Merrill Lynch.
Como señala la CNBC, las condiciones económicas han cambiado radicalmente desde el día en el que la Fed anunció que los tipos estarían entre el 0 y el 0,25%: la riqueza neta de las familias ha pasado de 62 billones de dólares a 85 billones, mientras que el desempleo ha caído desde el 10% hasta el 5,5%. "Mantener los tipos cerca de cero ha ayudado a lidiar con la Gran Recesión... Pero ahora la economía de EEUU ya no es encuentra en un estado de emergencia como sí ocurría en 1937. Entonces, ¿por qué se sigue manteniendo una política monetaria de emergencia?", sentencia Michael Arone.
