La canciller alemana, Angela Merkel, advirtió hoy a Atenas que "no queda mucho más tiempo" para lograr un acuerdo con las instituciones acreedoras e insistió en que la solidaridad de los socios europeos y del Fondo Monetario Internacional (FMI) exige que Grecia adopte medidas.
En rueda de prensa tras concluir la cumbre del G7 en el palacio de Elmau (sur de Alemania), Merkel señaló que la crisis griega fue "uno de los muchos asuntos" de la reunión y en la que participó, además del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.
La canciller aseguró a los asistentes a la cumbre que comparten el deseo de que Grecia siga en la zona euro, pero insistió en que hay reglas y en que la solidaridad europea e internacional debe ser correspondida con esfuerzos propios por parte de los países.
A su juicio, muestra de que las medidas de la antigua troika -la CE, el FMI y el Banco Central Europeo (BCE)- son las "correctas" están los casos de Irlanda, que crece con fuerza tras aplicar un duro programa de reformas, y de España y Portugal, que vuelven a crear empleo a pesar de que todavía presentan una elevada tasa de paro. En esos países y también en Chipre, insistió, se comprueba que el camino emprendido conduce al "éxito"
Merkel confirmó su intención de entrevistarse de nuevo el miércoles en Bruselas con el primer ministro griego, Alexis Tsipras, en el marco de la cumbre que celebrará la UE con la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe.
En su opinión, la propuesta que han presentado a Atenas las tres instituciones es "un gran avance" sobre el que negociar. El problema, reconoció, es que "no queda mucho más tiempo", lo que exige trabajar "con intensidad" para lograr los objetivos que se persiguen.
Sanciones a Rusia
Por otro lado, los líderes del G7 han acordado vincular las sanciones contra Rusia por su implicación en el conflicto en el este de Ucrania al cumplimiento de los acuerdos de Minsk y no descartan endurecerlas "en caso necesario" si la situación lo requiere, ha anunciado también la canciller alemana. "Todos hemos acordado que el levantamiento de las sanciones estará vinculado a la aplicación de Minsk", ha dicho Merkel.
"Podríamos endurecer las sanciones si la situación nos requiere hacerlo", ha explicado la anfitriona de la cumbre. "Estamos dispuestos, si esto es necesario, pero no es lo que queremos", ha puntualizado. "Todos creemos que tenemos que hacer todo lo que podamos para hacer progreso en Minsk", ha apostillado Merkel, que ha insistido en que "el conflicto en el este de Ucrania sólo podrá resolverse de forma política en base a los acuerdos de Minsk".
La canciller ha precisado que los líderes del G7 no han entrado a detallar cómo se podrían reforzar las sanciones, preguntada por este asunto en la rueda de prensa final. "No hemos hablado de endurecer o hacer las sanciones incluso más duras", ha puntualizado. Merkel ha recordado que los líderes europeos alcanzaron "una decisión política" en marzo para extender las sanciones hasta el periodo cubierto por el calendario para la aplicación de Minsk, es decir, finales de año.
"En el Consejo Europeo en marzo llegamos a una decisión política y dijimos que las sanciones se extenderán durante el periodo de tiempo para la aplicación del acuerdo de Minsk", ha explicado la dirigente alemana. "Es algo que tenemos intención de mantener", ha asegurado.
Los líderes del G7 han "condenado la anexión de Crimea, que va contra el Derecho Internacional" y han ofrecido su apoyo a Ucrania para poner en marcha sus reformas económicas a través de un "grupo de apoyo" que integrarán los embajadores en Kiev de los países del G7.
"En lo que respecta al entrenamiento militar (a las fuerzas ucranianas) esto son iniciativas bilaterales. No ha habido conclusiones que sacar sobre esto en el G7", ha apostillado Merkel, que también ha aclarado que los líderes del G7 no han entrado a discutir las violaciones del espacio aéreo de países europeos por Rusia.
Preguntada por la dimisión de la representante de la OSCE en las negociaciones entre Moscú, Kiev y los separatistas rebeldes ucranianos, la diplomática suiza Heidi Tagliavini, Merkel ha elogiado su "trabajo excelente" y ha dicho que es "normal" que quiera dejar el puesto "muy difícil".
"Estamos haciendo todo lo posible para buscar un sucesor bueno, que sea igual de bueno y trabaje con tanta energía", ha apostillado, subrayando la importancia del Grupo de Contacto para resolver la crisis en el este de Ucrania.
