La cobertura de sus necesidades financieras en el mes de marzo, por valor de 7.000 millones de euros, está llevando al Gobierno griego a buscar formas para cumplir con sus obligaciones frente al Fondo Monetario Internacional (FMI). El ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, sigue declarando en voz alta que Grecia hará lo que sea para no llegar a ser el primer país del mundo desarrollado que no pague sus deudas al FMI, pero la realidad cuestiona la certeza que caracteriza al ministro griego. El BCE vuelve a aumentar el fondo de emergencia para los bancos de Grecia.
En su apuro por garantizar la liquidez, el Gobierno de Alexis Tsipras planea recurrir a las reservas en efectivo de varias organizaciones del Estado griego, e incluso a los fondos de pensiones. De hecho, ya se han lanzado los procedimientos pertinentes para sacar unos 2.000 millones de euros de organizaciones estatales para las cuales no se requiere regulación de la legislación actual.
Este proceso ya se ha iniciado con los saldos de efectivo disponibles del Organismo de Pagos y Controles de las Ayudas comunitarias, de orientación y garantías. A través de una decisión ministerial conjunta publicada en el BOE, unos 200 millones de euros de los saldos en efectivo del ente, orientados originalmente a cubrir indemnizaciones y subsidios rurales, se han transferido a una cuenta especial del Banco de Grecia.
La reserva del Fondo de Estabilidad Financiera (FSF) de 3.000 millones de euros ya ha sido utilizada para cubrir otras necesidades financieras, y este miércoles se llevó a cabo una subasta de letras del Tesoro del Estado a plazo de 26 semanas (hasta el día 4 de septiembre de 2015), con las cuales Atenas espera recaudar aproximadamente 875 millones de euros.
No obstante, Grecia ya está tocando techo en cuanto al límite de emisión de letras del Tesoro (15.000 millones de euros), de modo que el Estado heleno debe buscar alternativas. Una de ellas es basarse en los ingresos procedentes de los impuestos y las cotizaciones sociales, que tampoco atraviesan, precisamente, su mejor momento.
Ingresos tributarios
Es significativo el hecho de que hace tres días la Secretaría del Ministerio de Hacienda recogió los ingresos procedentes de la sexta y última cuota del impuesto sobre la propiedad (el polémico Énfia) y también los ingresos de las declaraciones periódicas del IVA. De estas dos fuentes, el Estado espera recaudar en total alrededor de 800 millones de euros. Pero las primeras señales, por lo menos en cuanto al IVA, no prometen tanto.
Por otro lado, la Tesorería del Estado contará con un refuerzo de 700 millones de euros, procedentes del Banco de Grecia, que se llevará a cabo durante esta semana.
Por su parte, el ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, volvió a excluir la posibilidad de un fallo en el pago de créditos. El país, declaró Varufakis, está en el proceso de obtención de recursos para los próximos cuatro meses, mientras que reiteró su posición de tomar nuevas medidas de austeridad.