
La crisis de deuda de la Eurozona podría haber llegado a un punto de inflexión. Grecia va a volver a los mercados en su primera emisión de deuda a largo plazo después de cuatro años entre rumores de defaults y predicciones apocalípticas sobre el euro. Todo un síntoma de que lo peor de la crisis podría haber pasado ya definitivamente.
El Ministerio de Finanzas de Grecia ha confirmado que ha ordenado a bancos internacionales que emitan un bono de referencia a cinco años, la primera venta de deuda a largo plazo desde el rescate internacional hace cuatro años. Grecia era, hasta hoy, el único miembro de la Eurozona que no podía financiarse sin ayuda de sus socios una vez que Portugal volvió a los mercados en mayo del año pasado.
"La República Helénica anuncia hoy que ha pedido a los bancos internacionales la emisión inminente de un bono de referencia a cinco años, en euros, bajo la legislación británica", dijo el ministerio en un comunicado. "Se espera que la transacción sea valorada y ocurra en el futuro inmediato", añadió la nota.
Solo para inversores extranjeros
La intención del Gobierno griego, según Kathimerini, es buscar únicamente inversores extranjeros. Esta decisión respondería, según indica el rotativo, al deseo de "mandar un claro mensaje" de que quienes dieron la espalda al país en 2010 ahora vuelven gradualmente a confiar en Grecia. Además, el gobierno quiere subrayar que el retorno del país a los mercados no se sostiene sobre fondos domésticos, asegura el periódico.
Y, de momento, parece que la demanda responde. Aunque no hay cifras oficiales, diarios como The Wall Street Journal y Financial Times estiman que el volumen emitido será de entre 2.000 y 2.500 millones de euros, frente a una primera estimación de 500 millones.
La demanda, además estaría respondiendo: Grecia habría recibido peticiones para un valor superior a los 11.000 millones de euros. Asimismo, el interés ofrecido en estos bonos a 5 años será de entre el 5 y el 5,5%.
Actualmente, no hay bonos griegos a 5 años cotizando en el mercado, pero la referencia a 10 años se desploma por debajo del 6%. En concreto, la rentabilidad del bono griego a diez años en los mercados secundarios ha marcado durante la jornada un mínimo del 5,849%, frente al 6,148% que registraba al inició del día.
En el punto álgido de la crisis, en febrero de 2012, la deuda helena llegó a tocar una rentabilidad máxima del 36,59%.