
Las pensiones de jubilación futuras serán en general más bajas que las actuales y los niveles salariales medios lo sufrirán con mayor intensidad. Según explica la OCDE en un nuevo informe, serán las personas con niveles salariales medios las que tendrán un mayor riesgo de no disponer de una jubilación suficiente en el futuro. El gasto en pensiones sube un 4,8% en noviembre, hasta 7.860 millones.
Según explica, en la mayor parte de los países hay pensiones mínimas para quienes ganan menos y los que ganan más pueden complementar sus pensiones con otros recursos. Sin embargo, no hay ninguna medida especifica para los niveles salariales medios, que son los que corren más riesgo de no contar en el futuro con recursos suficientes para afrontar la última etapa de su vida.
Por eso la OCDE considera "importante" que se fomente los sistemas privados con vistas a la jubilación, a través de planes personales y ocupacionales de pensiones.
Destaca los casos de Dinamarca y Holanda, países en los que se ha mantenido una "gestión prudente y efectiva" de los sistemas privados, que han proporcionado rendimientos positivos en términos reales en los últimos cinco años.
En su informe constata que los sistemas públicos de pensiones sufren un evidente "recorte" y que la tendencia hacia una prolongación de la vida laboral y una dependencia mayor de las pensiones privadas "puede aumentar la desigualdad entre los jubilados".
Y advierte de que aunque la vivienda en propiedad y una situación financiera holgada pueden servir de complemento en algunos casos a las pensiones de jubilación, "por sí mismas no parecen ser fuentes de ingresos de los que se pueda esperar que sustituyan a la renta de jubilación".
Atrasar la jubilación no basta
La organización destaca también que los derechos futuros serán en general más bajos y "no todos los países han incorporado una protección especial para las rentas bajas".
El análisis también aborda uno de los aspectos más destacados de las reformas aplicadas recientemente para combatir las consecuencias de la crisis económica sobre los sistemas públicos de pensiones, el retraso de la edad de jubilación, con el umbral cada vez más generalizado de los 67 años.
"Aumentar la edad de jubilación únicamente no será suficiente para garantizar que las personas permanezcan realmente en el mercado laboral", advierte la OCDE en su informe Panorama de las pensiones 2013.
Según explica, aunque trabajar más "puede ayudar" a compensar los recortes, "cada año de aportación para pensiones futuras se traduce en general en menores rentas que antes de las reformas".
Sobre la reforma laboral
Por otra parte, se prevé que esta semana la organización entregue al Gobierno español un avance del que será su informe con recomendaciones sobre la reforma laboral.
Así lo ha anunciado Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, quien explicó que se trata de un primer borrador y que el texto definitivo se hará público a mediados de diciembre.
"La ministra Fátima Báñez nos solicitó que hiciéramos una evaluación de las reformas. Lo vamos a entregar a final del mes de noviembre en un borrador, una primera versión", ha dicho Gurría en rueda de prensa. A continuación, la OCDE entablará "un diálogo con el Gobierno español para poder tener una versión definitiva en algún momento en diciembre, para que a su vez el Gobierno español pueda compartirlo con la Comisión Europea".