
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha afirmado hoy que el nuevo sistema de financiación autonómica se abordará en marzo de 2014, fecha en la que espera poder dar a conocer las balanzas fiscales, un modelo que no puede discriminar ni a favor ni en contra a ninguna autonomía.
En una entrevista en Catalunya Ràdio, Guindos ha asegurado que se conocerán las balanzas fiscales, junto con el nuevo sistema de financiación autonómica, porque ese es el "compromiso" del Gobierno y hay que hacer un balance global del sistema tributario.
Ha insistido en que la solidaridad no implica ir "contra la eficiencia" y ésta es tratar igual a los que están en la misma situación; "no se puede hacer diferencias", ni discriminar "en contra ni a favor de nadie", ha apuntado.
Para Guindos, el nuevo sistema de financiación autonómica tiene que tener en cuenta el nuevo sistema impositivo, "no es una cuestión separada del conjunto".
Sobre las protestas por la disminución de las inversiones previstas en Cataluña en los presupuesto del 2014, Guindos ha dicho que las proyecciones de gasto público se han de hacer a nivel plurianual y ha recordado algunas de las inversiones que se realizaron en años anteriores en Cataluña.
Para Guindos, "se equivoca" quien mide la relación de un territorio con el resto de territorios únicamente por la inversión publica, porque ésta en unas circunstancias de restricción presupuestaria como las actuales "es una variable que no va a definir la evolución futura de la actividad económica".
Guindos ha recordado que, entre los años 2012 y 2013, Cataluña ha recibido más de 22.500 millones de euros a través de diversos mecanismos del Estado como el Fondo de Liquidez en un momento en el que la Generalitat tenía cerrados los mercados, además de los más de 3.000 millones que se ha ahorrado en intereses como consecuencia de estas inyecciones de liquidez.
Sobre el impuesto de depósitos bancarios, Guindos ha dicho que, si se establece, ha de ser de manera armonizada en España y en la Unión Europea para que no produzcan "distorsiones" y ha recordado que los impuestos no tienen carácter finalista.
Una reforma bancaria que ha sido "muy cara"
Por otro lado, de Guindos ha admitido que el saneamiento de las entidades financieras tras la burbuja inmobiliaria ha salido "muy caro" a España, pero ha asegurado que cualquier otra alternativa habría sido peor. Guindos ha considerado que la inyección de 61.000 millones de euros a los bancos ha sido la solución "menos mala", y ha asegurado que España empieza a ver la luz al final del túnel.
El ministro ha afirmado que la obligación del Gobierno es intentar recuperar "cuanto más mejor" de los recursos inyectados, y ha señalado que la pieza fundamental de este proceso es Bankia, porque es la entidad que ha recibido más recursos --22.000 millones de euros--.
Ha subrayado que Bankia aún no está en un proceso de privatización, pero que es una entidad muy solvente, por lo que "cuando se plantee su privatización es cuando se podrá calcular el coste del proceso".
"La intención es que genere el máximo valor y que estas cantidades se recuperen", ha añadido Guindos, que ha reiterado que el Gobierno abordará la subasta de Catalunya Banc una vez se haya privatizado Novacaixa Galicia.
Ha asegurado que el saneamiento ha sido similar para las dos entidades nacionalizadas, aunque lo que juega en contra de Catalunya Banc es que su proceso de reestructuración "ha quedado retrasado" respecto a la entidad gallega.
En cuanto al expediente de regulación de empleo (ERE) que se ha planteado en Catalunya Banc y que ha generado las críticas de los trabajadores por no recibir las mismas indemnizaciones que los empleados de Bankia, Guindos ha confiado en que el equipo directivo "sabrá perfectamente lo que tiene que hacer".