
Como ya pusieron de manifiesto las anteriores actas del organismo, existe una profunda división en el seno de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) sobre el mejor momento para empezar a disminuir las compras de activos. Con todo, el presidente de la institución, Ben Bernanke, ha señalado hoy que aún es pronto para abandonar la política de estímulos.
En la última reunión del banco central, celebrada los días 30 de abril y 1 de mayo, varios miembros del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed) expresaron su disposición a retirar gradualmente sus estímulos monetarios a partir de junio, según las actas publicadas hoy.
Las actas muestran que no hay un consenso en la Reserva Federal sobre cuándo el banco central podría aminorar el ritmo de compras de títulos, pero varios de los miembros del Comité dijeron en esa reunión que podrían iniciar el movimiento el mes próximo.
Por su parte, un par de miembros del comité opinó que si continúa el ritmo demasiado bajo de inflación la Fed podría verse forzada a intervenir con más estímulos. Uno de los miembros propuso el fin inmediato de las compras de bonos, mientras que otro opinó que habría que incrementar el volumen de las compras, lo que muestra las diferencias en el seno de la Fed.
Esta misma tarde, antes de la publicación de las actas, Ben Bernanke ha asegurado en el Congreso de EEUU que acabar ahora con la política extraordinaria de estímulos que está llevando a cabo el banco central podría impedir que la economía volviera a tener un crecimiento sostenible.
Sus palabras, que alejan la posibilidad de que la Fed se esté preparando para revertir su postura, han impulsado a los mercados de renta variable y han hecho caer al dólar.
En su última reunión, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) decidió mantener en 85.000 millones de dólares (65.385 millones de euros) el volumen mensual de su programa de compra de activos con el fin de apoyar una recuperación "más fuerte" de la economía y garantizar que la tasa de inflación se mantiene en línea con el mandato de la institución.
Para asegurar la recuperación económica, el banco central destina 45.000 millones de dólares mensuales a la adquisición de bonos del Tesoro. Y combina estas compras con las de MBS (Mortgage-backed security o títulos respaldados por hipotecas) a razón de 40.000 millones de dólares mensuales.
En total la Fed destina 85.000 millones a compras de activos cada mes, con los tipos de interés entre el 0 y el 0,25%, para tratar de reducir el desempleo por debajo del 6,5%.