Existe una gran división en el seno de la Reserva Federal de EEUU sobre cuánto tiempo debe la institución mantener las compras de bonos, su plan de estímulo llamado también Quantitative Easing (QE). Así lo reflejan las actas de la Fed, que hoy se han publicado 5 horas antes de lo normal. Generalmente se difunden a las 20:00 hora española, pero un error en el envío ha hecho que se remitieran antes de lo normal al Congreso de EEUU y a varias organizaciones de comercio, lo que ha obligado a adelantar su publicación.
Según las actas de la última reunión, celebrada los días 19 y 20 de marzo, un miembro de la Fed se mostró a favor de poner freno a las compras de bonos de forma inmediata. Otros tantos votaron para reducirlas a medidados de año, poniendo fin al programa a mucho tardar a finales de 2013.
Varios otros piensan que si las condiciones del mercado de trabajo mejoran como así se espera, la Fed podría reducir sus compras de deuda casi a finales de año, para finalizarlas por completo cuando acabe 2013. Dos miembros indicaron que las compras podrían continuar al ritmo actual hasta finales del ejercicio.
Más medidas serían posibles
En cualquier caso, desde la Fed se ha mantenido el mensaje de que los beneficios económicos del QE superan a los costes a corto plazo. Al mismo tiempo, el banco central estadounidense cree que más medidas serían manejables, pero requerirían un mayor seguimiento.
Para asegurar la recuperación económica, el banco central destina 45.000 millones de dólares mensuales, a la adquisición de bonos del Tesoro. Y combina estas compras con las de MBS (Mortgage-backed security o títulos respaldados por hipotecas) a razón de 40.000 millones de dólares mensuales.
En total la Fed destina 85.000 millones a compras de activos cada mes, con los tipos de interés entre el 0 y el 0,25%, para tratar de reducir el desempleo por debajo del 6,5%.
En su última reunión, la Fed mantuvo intactos los tipos de interés y rebajó sus expectativas de PIB. No obstante, mejoró su previsión para el empleo.