
La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) ha mejorado sus previsiones sobre el PIB para este año, con un descenso del 1,5%, dos décimas menos que su estimación anterior, pero ha empeorado sus previsiones sobre 2013, con una caída del PIB del 1,8%, tres décimas más que antes.
Las cifras publicadas por los expertos son más pesimistas que las del Gobierno español, que espera una contracción del PIB del 1,5% este año y del 0,5% el que viene, según aventuró el pasado mes de julio.
La mejora para este año se basa, según la entidad, en que los indicadores disponibles relativos al tercer trimestre apuntan a una caída del PIB algo menor de lo esperado, en gran parte como consecuencia del adelanto de las decisiones de compra por la subida del IVA a partir de septiembre, pero también porque las medidas de ajuste fiscal adoptadas hasta ahora no han ejercido aún todo el impacto que se espera de ellas.
Componentes negativos
Así, Funcas estima que la caída del PIB en el segundo semestre del año será más acusada que en el primero. Sin embargo, el hecho de que el descenso del PIB en el segundo trimestre y, probablemente también en el tercero, haya sido algo menor de lo esperado, le ha llevado a mejorar su previsión.
De cara al próximo ejercicio, el resto de factores que han desencadenado la actual recaída de la economía española, como la restricción financiera, incertidumbre y procesos de desapalancamiento, entre otros, van a seguir presentes, así como el impacto negativo de la escalada del precio de los productos energéticos y de la subida del IVA.
Así, en la primera mitad del próximo ejercicio continuarán las tasas negativas de crecimiento del PIB, que no se estabilizará hasta la segunda mitad del año, dando como resultado una caída del 1,8%, tres décimas más de lo estimado anteriormente por Funcas.
Mayor caída de la demanda
En cuanto a la demanda nacional restará 4 puntos al crecimiento del PIB en 2012, mientras que la demanda externa aportará 2,5 puntos. El consumo privado se contraerá un 2,1% como consecuencia del incremento del desempleo, el aumento de la incertidumbre y, sobre todo, la caída en términos nominales y reales de la renta disponible de los hogares. El consumo público se reducirá un 3,5%.
El clima de incertidumbre y el deterioro de las expectativas también explican, junto a la falta de crédito y el exceso de capacidad productiva, la caída de la formación bruta de capital fijo en bienes de equipo, que descenderá un 4,7%, mientras que la inversión en construcción experimentará un retroceso del 12,3%.
Las exportaciones crecerán este año un 1,7%, menos de lo contemplado en las anteriores previsiones, debido al escenario más negativo de lo previsto, mientras que las importaciones se reducirán un 6,5%.
En 2013, la aportación de la demanda nacional al crecimiento (-4,7%) será todavía más negativa que en 2012, aunque la aportación del sector exterior mejorará algo, hasta 2,9 puntos. El ajuste del consumo de los hogares y, sobre todo, de las administraciones públicas será más intenso que este año, con un descenso del 3,2% y del 5,1%, respectivamente.
El proceso de saneamiento de las entidades de crédito y los procesos de desapalancamiento en curso se van a intensificar, por lo que Funcas espera una caída de la inversión en bienes de equipo del 3,1%, al tiempo que la inversión residencial descenderá un 6,3% dado que, según la entidad, el ajuste del sector inmobiliario está "lejos" de haberse completado, ya que aún no se ha absorbido el "abultado stock" de viviendas sin vender.
A lo largo de 2013, Funcas prevé una mejora paulatina del contexto internacional, lo que se reflejará en un mejor comportamiento de las exportaciones, que crecerán un 3,8%, mientras que las importaciones caerán un 5,4%.
El paro, por encima del 27%
La evolución prevista para el empleo se ha revisado también a la baja, hasta una caída del 4,3% en 2012 y del 3,4% en 2013, lo que elevará la tasa de paro hasta el 25% este año y del 27,2% el año próximo.
En sus estimaciones, el Gobierno de Mariano Rajoy calcula que el desempleo terminará el presente año en el 24,6%, para bajar levemente hasta el 24,3% en 2013.
Finalmente, la previsión de déficit de las administraciones públicas para este ejercicio se sitúa en el 8% del PIB, incluyendo el efecto de la asunción de pérdidas derivadas de la ayuda a las entidades financieras. Sin incluir dicho efecto, el déficit asciende al 6,9% del PIB, lo que supone un empeoramiento con respecto a las anteriores previsiones. El déficit público esperado para 2013 también se ha elevado hasta el 5%.