
Alemania estaría abierta a que España solicite la línea de crédito preventiva que Bruselas ha puesto a su disposición, según han señalado hoy dos altos miembros del partido de coalición de Angela Merkel. Según citaban hoy el Wall Street Journal y el Financial Times, España estaría lista para pedir esta ayuda, pero no necesita usar el dinero.
De acuerdo con estos medios internacionales, que citan a una fuente oficial del Ministerio de Economía, España no precisa fondos del mecanismo de rescate europeo, pero "se sentiría cómoda pidiendo una línea de crédito". De esta forma, cumpliría el requisito impuesto por el BCE para que éste active su programa de compra de bonos.
Según han señalado hoy Michael Meister, vicepresidente de los conservadores alemanes en el Bundestag, y Norbert Barthle, uno de los portavoces de la CDU de Merkel, está opción sería posible.
No obstante, Meister añade que es España quien deberá decidir qué tipo de ayuda solicita. "Los términos variarán según el tipo de petición. Pero una cosa esta clara, lo que se pida, no será sin condiciones".
Hasta el momento, la postura del país germano ha sido sostener que España está haciendo todos los ajustes y reformas necesarios y que no necesita un rescate completo para financiarse en mejores condiciones, sino únicamente el préstamo para el sector bancario.
No obstante, para muchos la verdadera razón de esta postura es que la canciller Angela Merkel quiere evitar tener que retratarse otra vez ante el Bundestag sobre una nueva petición de ayuda, con el correspondiente desgaste ante su electorado y sus socios. Así que, según fuentes próximas al Gobierno, sólo apoyaría que el presidente Mariano Rajoy formulase la solicitud si la prima de riesgo vuelve a poner la financiación contra las cuerdas en cotas superiores a los 600 puntos básicos.
En privado, varios diplomáticos europeos y una fuente alemana de alto rango citadas por Reuters han reconocido recientemente que la canciller prefiere no realizar más rescates a título individual de los países de la Eurozona. Su intención sería vender de una sola vez al Parlamento el nuevo tramo del préstamo de ayuda a Grecia, el rescate a Chipre y, probablemente, la ayuda a España.
"Agrupar a estos países de forma conjunta tiene sentido, debido a la sustancia y también políticamente", señalan las mismas fuentes.
"Línea de crédito virtual"
Como explicó recientemente Benoit Coeure, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, el instituto emisor está dispuesto a poner en marcha la compra de bonos soberanos en cuanto Moncloa firme un acuerdo con Bruselas y sin esperar a que el dinero del MEDE sea desembolsado de forma efectiva. "Lo que el BCE buscará será un programa de asistencia del FEEF o el MEDE para asistencia preventiva con una posibilidad de compras en el mercado primario", aseguró Coeure en una entrevista concedida a Reuters.
Esta opción, según apunta el Financial Times, es válida para el Gobierno español, que quiere evitar a toda costa el estigma que supondría la solicitud de un rescate completo.
Ya el pasado viernes, el Comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, consideró que la fórmula que mejor podría ajustarse a una potencial petición de ayuda por parte de España, en el caso de que esta llegara, sería la concesión de una línea de crédito preventiva del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) con capacidad de adquirir deuda soberana en el mercado primario (en las subastas del Tesoro).