
Mucho se ha hablado y especulado sobre las condiciones que le impondrían a España en el caso de que el Gobierno de Mariano Rajoy decidiera pedir el rescate a sus socios de la Unión Europea. ¿Se conformaría Bruselas con que el país cumpliera las viejas recomendaciones de la Comisión? ¿O va a tener que acatar las "duras condiciones" a las que se refirió Jean-Claude Juncker, presidente del Eurogrupo, hace unos días?
El economista Santiago Niño Becerra vería lógico, "logiquísimo", que se le impusieran a España estrictas condiciones a cambio de ayuda financiera: "Nos van a prestar, y el que presta dice lo que hay que hacer, máxime teniendo en cuenta que España precisa de esos fondos sí o sí".
En cualquier caso, este hecho "no deja de tener su qué", apunta el Catedrático de Estructura Económica en su blog de La Carta de la Bolsa. Niño Becerra se refiere, en este sentido, a cómo ha evolucionado la situación de la economía española en los últimos años.
"Cuando el mundo iba bien y España requetebien, todo el mundo se daba de tortas para prestarle". "Cuando nadie ponía en duda de que España pudiese devolver lo que debía, cuando quienes valoraban riesgos decían que ningún riesgo había en prestar a España, cuando el más tonto hacía, a crédito, evidentemente, relojes, todo eran facilidades", señala Becerra. Pero ahora, "todo son condicionalidades", prosigue. "De ser España alumno aventajado ha pasado a ser el quiero y no puedo, al que no se le fía y al que se le mira en la maleta no sea que se vaya a llevar las toallas".
¿Y de qué manera gestiona el Gobierno esta situación? Niño Becerra critica, en su artículo, cómo desde hace tiempo "vivimos instalados" en el lenguaje de lo que él llama "lo posible que no lo es". Es un lenguaje que se mueve a dos niveles, explica. "Por un lado se dice A cuando se sabe que va a ser Z porque va a ser Z, por otro se dicen cosas para consumo interno y otras diferentes cuando se está fuera". A estas categorías pertenecerían, en su opinión, "Los brotes verdes, La luz al final del túnel y actualmente el No van a ser necesarios más ajustes", este último, en la línea de lo que pronunció ayer el ministro de Economía, Luis de Guindos, en la reunión del Eurogrupo.