El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el primer ministro italiano, Mario Monti, coinciden en que la UE tiene que defender la deuda de los países periféricos aplicando los acuerdos de la última cumbre. Los mandatarios creen que lo importante es lanzar el mensaje de que euro es irreversible y restan importancia a que el BCE haya dejado claro que para prestar su ayuda los gobiernos deben pedirle ayuda al fondo de rescate. En directo | Así fue la rueda de prensa de Rajoy y Monti.
"Trabajaremos para que todas esas medidas se concreten a la mayor brevedad posible", dijo Mariano Rajoy en referencia a una declaración conjunta que han acordado ambos países.
En un momento de máxima tensión para la deuda italiana y española en los mercados, Rajoy señaló que Italia y España reafirman su compromiso de sanear las cuentas públicas y reformar sus economías. De hecho, Monti destacó la reforma laboral y las medidas "valientes" de Rajoy y se mostró convencido de que "la solución sólo puede llegar si hacemos los deberes en nuestra casa".
Pero a parte de las declaraciones institucionales, el interés estaba en saber lo que España e Italia tenían que decir sobre las palabras de Mario Draghi, el presidente del BCE, que ha dicho que los gobiernos deben activar el fondo de rescate europeo para que la institución pueda tomar medidas extraordinarias.
Rajoy no responde
Sin embargo, Rajoy no se pronunció sobre si España pedirá ayuda y dijo que encontraba aspectos "muy positivos" en el mensaje de hoy del banco central. Monti, en tanto, afirmó que no veía "ningún paso hacia atrás en las declaraciones de Draghi" respecto a las declaraciones de la semana pasada, en las que dijo que haría todo lo que estuviera en su mano para salvar al euro.
Hasta en tres ocasiones el presidente del Gobierno español rehusó expresamente responder a si España solicitará o no la ayuda financiera a Bruselas a través de cualquiera de los mecanismos previstos.
Eludió una respuesta clara repitiendo el mensaje de que España se atendrá a sus compromisos fiscales y reformistas y que mantendrá la postura defendida hasta ahora.
Monti no descarta pedir ayuda
Más claro se ha mostrado al respecto el presidente italiano. Monti ha afirmado que no sabe si Italia pedirá o no al fondo de rescate que compre de deuda del país. Ha asegurado que "no necesitamos ayudas para el balance público italiano". Además, ha explicado que no le gusta utilizar la palabra ayuda, que prefiere hablar de posibles acciones de acompañamiento para rebajar las primas de riesgo, una posibilidad que "se estudiará".
Monti ha descartado que Italia necesite un rescate y ha explicado que con este objetivo se ha planteado toda la política adoptada en el país en los últimos meses, pero ha reconocido que si tiene que recurrir a la ayuda del fondo de estabilidad en caso de que persistan los elevados coste de financiación del país, así lo hará.
Durante su comparecencia, incidió en que cualquier consideración en este sentido es "prematura" y que cualquier posible medida para evitar primas de riesgos excesivas y distorsiones en los costes de financiación de los países de la eurozona será analizada.
Sin embargo, agregó que no cree que en este momento sea necesaria esta ayuda y que habrá que ver antes la estructura de este nuevo tipo de instrumento, al mismo tiempo que aseguró que toda la política italiana en estos últimos meses se ha planteado "con gran convicción" para que no sea necesaria una ayuda de este tipo.