El Banco de España estima que el Producto Interior Bruto (PIB) español se contrajo un 0,4% en el segundo trimestre del año en comparación con el primero. De confirmarse este dato, supondría una aceleración del ritmo de caída de la economía, ya que el descenso fue del 0,3% en los primeros tres meses del ejercicio.
"De acuerdo con las estimaciones preliminares, que se basan en una información todavía incompleta, la actividad en España volvió a caer en el segundo trimestre. Se estima que el ritmo de descenso fue algo más intenso que el de los dos trimestres anteriores, con una tasa de variación intertrimestral del -0,4%", se puede leer en el último boletín económico del organismo regulador.
La institución gobernada por Luis María Linde explica que la demanda nacional retrocedió de forma más acentuada que el trimestre anterior (-1,2 %, frente al -0,5 %), pues el gasto de las familias y la demanda de las AAPP se contrajeron a un ritmo más rápido.
"Como viene siendo la tónica de los últimos años, la demanda exterior neta amortiguó el impacto negativo del descenso de la demanda nacional en el PIB, pues realizó una contribución positiva de 0,8 puntos porcentuales, más alta que la del trimestre precedente, gracias a una moderada recuperación de las exportaciones", apunta el BdE.
En términos interanuales, y siempre según la estimación del organismo, el PIB descendió un 1%, frente al -0,4% observado en el primer trimestre del año.
"En el segundo trimestre, la economía española ha continuado su proceso de ajuste, con una contracción sustancial del gasto privado y del público y una mejora del déficit exterior, pero estos desarrollos han tenido que enfrentarse a un entorno muy complicado, caracterizado por el debilitamiento de la economía mundial, la inestabilidad de los mercados financieros y las dudas sobre la dirección y el ritmo de la eventual reforma del marco institucional de la zona euro", reza el boletín.
El Banco de España calcula que el empleo retrocedió en el segundo trimestre a un ritmo anual del 4,6%, con la productividad creciendo a tasas elevadas (+3,8%).
El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicará el dato oficial de evolución del PIB español el próximo 30 de junio. El 28 de agosto anunciará los datos definitivos, con los detalles de la evolución de los componentes de la economía.
Las "dudas" sobre la economía española, fruto de las necesidades de recapitalización de la banca y de su capacidad para recortar el déficit según las pautas europeas, "han agravado" la crisis de deuda soberana, según el Banco de España, que añade que en respuesta a los riesgos de esta situación se acometieron diversas actuaciones desde el Gobierno, como la petición de rescate de sus bancos y la aprobación de un "ambicioso paquete de medidas" para reconducir el déficit, en referencia a los recortes aprobados por el Gobierno el pasado 13 de julio.
Efecto "parcial" de las subidas de impuestos
En este contexto, el Banco de España cree que la economía española ha mostrado "dos fuentes relevantes de vulnerabilidad": por un lado, la situación de parte del sistema bancario y, por otro, la percepción de que las administraciones públicas tienen dificultades para reconducir de manera efectiva las finanzas públicas hacia una senda de estabilidad.
En todo caso, el organismo emisor espera que los planes de reestructuración, saneamiento y recapitalización puestos en marcha con apoyo financiero de la UE, la "estricta condicionalidad financiera que los acompaña" y la realización de ejercicios de resistencia y auditorías por parte de evaluadores externos "permitan recobrar la confianza" en el sistema bancario.
Asimismo, asegura que la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria, "si se aplica con rigor", será un instrumento esencial para alcanzar la disciplina presupuestaria, a lo que también contribuirá, en su opinión, el paquete fiscal recientemente aprobado por el Gobierno.
"Las desviaciones detectadas en la evolución de la recaudación en los últimos meses señalaban los riesgos de que, de nuevo este año, el déficit público rebasara el objetivo marcado (...) Cabe esperar que las medidas presupuestarias recientemente aprobadas permitan reconducir la senda de consolidación fiscal hacia los nuevos objetivos (de déficit)", apunta en su boletín.
Entre las últimas medidas aprobadas por el Gobierno se encuentra la subida del IVA, así como otras alzas impositivas que, según el Banco de España, tendrán sólo una "traslación parcial" a los precios debido a la recesión económica, en línea con lo sucedido en 2010.
"El impacto sobre la tasa de inflación será pasajero", dice el Banco de España, que precisa que la subida de algunos precios como resultado del alza del IVA, además de los que afectan a precios regulados como la electricidad, los medicamentos o las tasas universitarias, "se verán parcialmente compensados por el impacto de los menores precios del petróleo observado en las últimas semanas, tendencia que podría continuar en los próximos meses".