El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha afirmado hoy que las nuevas medidas de recorte aprobadas la semana pasada son "duras y difíciles" y que hay ajustes que a él mismo no le gustan, si bien ha dejado claro que no tiene "otra alternativa" para sacar a España de la crisis. Ha asegurado que el Gobierno "desgraciadamente no puede decidir entre un bien y un mal, tiene que decidir entre un mal y un mal peor". Así fue la sesión de Control al Gobierno del Congreso.
De esta forma ha respondido en la sesión de control al Gobierno del Congreso al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ha confirmado públicamente su rechazo a los recortes y ha recalcado que no se va a salir de la crisis "desatendiendo la dependencia y el desempleo", "machacando" con impuestos" y "recortando salvajemente" los salarios de los empleados públicos.
Rajoy ha recalcado a Rubalcaba que si la deuda exterior no fuera casi tan alta como el PIB (un billón de euros) y el año pasado no se hubiesen gastado 90.000 millones más de lo ingresado no hubiese tomado "buena parte" de los ajustes anunciados la pasada semana, entre ellos la subida del IVA o el recorte de prestaciones.
En su réplica, Rajoy ha reprochado al líder de la oposición que critique que el Gobierno intente bajar los gastos y subir los ingresos. "Si no puedo bajar los gastos y subir los ingresos, ¿me puede explicar usted cómo se puede reducir el déficit público?", se ha preguntado, cosechando un aplauso de la bancada popular. Según ha dicho, si se mantiene esta política, que ha calificado de "sentido común", España va a salir de la crisis.
No tendrá efectos a corto plazo
A preguntas de Izquierda Plural y CiU, el presidente del Gobierno ha admitido que la nueva batería de ajustes no van a producir efectos "de manera inmediata", aunque va a sentar las bases para generar crecimiento y empleo.
El portavoz de CiU, Josep Antoni Durán i Lleida, ha asegurado que el Gobierno se ha equivocado en la forma, el contenido y en la previsión de las repercusiones a la hora de aplicar las nuevas medidas.
En las formas, al ir en "dirección contraria" de la mayoría de las fuerzas políticas que demandan un pacto de Estado; en los contenidos, al actuar más sobre los ingresos que sobre los gastos; y en cuanto a las previsiones señaló que estas medidas generarán "menos consumo, más paro y más recesión".
Más concretamente, Durán i Lleida criticó que el Gobierno no vaya a "compartir" la subida del IVA con las comunidades autónomas, el carácter "confiscatorio" de la subida de las retenciones del 15% al 21% a los autónomos y el "disparate" de subir el IVA tras haber aumentado el IRPF, todo ello sin haber aprobado aún la Ley de Emprendedores para impulsar el crecimiento económico.
En respuesta, Rajoy ha asegurado que las comunidades autónomas recibirán a partir de 2013 el 50% de los ingresos por IVA, incluida la nueva subida, calificó de "razonable" el aumento de las retenciones a los autónomos, y en cuando a los efectos de la subida del IVA sobre el consumo aseguró que el Gobierno "no hubiera tomado la decisión sino hubiera estado en estas circunstancias".
Sobre la Ley de Emprendedores, ha afirmado que la aprobará "cuando esté en condiciones" de llevarla al Congreso, a lo que añadió que ahora la prioridad es la reconducción del déficit y "dar la batalla" en la UE para recuperar la confianza.
Duras y difíciles
Después, en declaraciones a los medios de comunicación en los pasillos del Congreso tras participar en la sesión de control, Rajoy ha dicho que es "absolutamente consciente" de que las nuevas medidas son "duras, difíciles, de las que a nadie le gusta tomar", pero ha insistido en que hay que hacer un "esfuerzo".
En su opinión, hacer este "esfuerzo" supondrá que España "saldrá adelante" y esto es, ha añadido, lo que "mueve al Gobierno" al tomar las nuevas medidas de recorte con el objetivo de que se creen puestos de trabajo y la economía crezca. "Yo comprendo que hay mucha gente que no lo comparte, a mi hay cosas que no me gustan, pero no tenemos otra alternativa", ha apuntado.