Mientras el equipo de Montoro sigue deshojando la margarita del IVA, que va a subir, sí o sí, en los tipos reducidos, desde el Ministerio de Industria se han intensificado los contactos con sus colegas de Hacienda para intentar que el aumento del impuesto se sirva con vaselina en el turismo.
Y, aunque la decisión aún no está tomada, sí parece que desde ambos departamentos del Gobierno hay consciencia de que nuestra primera industria es el único motor que funciona en el engranaje económico de España. Y, por eso, la propuesta que, en estos momentos, está encima de la mesa apuesta por hacer el menor daño posible al sector, a través una subida mínima y aplazada del impuesto.
En concreto, las coordenadas que se estarían barajando para el IVA turístico sería de subir sólo en torno a un punto, hasta el 9 por ciento, justo la mitad del tipo general del 18 por ciento, y aplazar la decisión del incremento hasta el final de la temporada de verano.
Recordar que, como adelantó elEconomista el pasado 7 de junio, las previsiones oficiales de la Administración apuntan a un crecimiento del 2 por ciento en las entradas de turistas extranjeros entre julio y septiembre, con un aumento del 7 por ciento en los ingresos.
De hecho, los datos acumulados hasta mayo muestran ya un incremento del 2,4 por ciento en las llegadas y del 4,6 por ciento en el gasto total de los no residentes.
Las protestas unánimes y generalizadas de todos los sectores turísticos, desde los hoteles, hasta el transporte, pasando por las agencias de viajes, los touroperadores, la hostelería y el resto de servicios, están actuando también como un elemento de reflexión, con opiniones confrontadas en el seno del Gabinete de Mariano Rajoy.
Apuesta por la diferenciación
Ayer, el director general de Turespaña, Manuel Butler, insistía en que el turismo español debe basar su fortaleza en la diferenciación y no en el precio.
Durante el acto de la firma de un acuerdo entre Turespaña y el Gobierno de Canarias, el responsable de la promoción turística española aseguró que el Gobierno no ha tomado ninguna decisión respecto a la subida del IVA. "Hasta donde se conoce", dijo, no está en la agenda esta subida de impuestos, aunque sí aprovechó para recordar que en la filosofía de venta la diferenciación debe ser la "única aliada del sector turístico en España".
Butler coincidía así con la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, quien también ha manifestado que, aunque no hay decisión tomada con respecto a la subida del IVA, se tendrá en cuenta la prioridad del sector.
Mientras desde las distintas federaciones del sector se sigue insistiendo en los perjuicios que la subida del impuesto traerá para el sector, y desde la Ferderación Española de Hostelería y Restauración (FEHR) se calificaba, también ayer, de "devastador el efecto de elevar el tipo reducido del IVA del 8 por ciento al tipo general del 18 .
"Estaríamos ante una grave situación de destrucción de empleo, cierre de empresas y caída de la facturación, que se traduciría en un estancamiento de los ingreso fiscales a corto plazo", para una actividad que acumula pérdidas cercanas al 20 por ciento desde que se inició la crisis", afirman los responsables de la FEHR, que representa a más de 350.000 empresas del sector.
La patronal subraya que un incremento del IVA resultará "gravemente perjudicial" para las empresas, tanto si absorben la subida, porque empeorarán "aún más" sus cuentas de explotación, como si la repercuten en el precio, porque "provocará una mayor caída de la demanda, lo que redundará de forma negativa en ventas y empleo".
La FEHR reveló también ayer los datos del indicador de confianza de la hostelería, en el que se refleja que sólo una de cada diez empresas del sector espera una temporada de verano positiva.
Los datos de este indicador, elaborado por la Universidad Nebrija, muestran que el 45 por ciento de las empresas de hostelería, restaurantes, bares, cafeterías y cadenas de restauración piensa que la campaña de verano que está apunto de empezar será peor que la anterior, mientras que un 17 por ciento pronostica que será "mucho peor", y otro 28 por ciento piensa que será aproximadamente igual.
El turismo: "La subida del IVA sería la ruina"