
Los rumores sobre la petición de rescate o ayuda europea para sanear la banca por parte de España toman cada vez más fuerza. El economista Santiago Niño Becerra da por hecho que "vendrán fondos de fuera". Entre otras razones, piensa que será así porque aunque España es "irrescatable, no debe caer".
Eso sí, tal y como apunta en La Carta de la Bolsa, "la intervención será una operación quirúrgica, de precisión, con bisturí de oftalmología".
Lo más destacado es que Niño Becerra piensa que esta ayuda tendrá como consecuencia el empobrecimiento pese a que no servirá para obviar el problema, que "España no puede pagar todo lo que debe".
Aunque el sector financiero español está en el punto de mira de los líderes europeos, los mismos trabajan en un plan para alcanzar una mayor unión política y fiscal en el seno de la Unión Europea. Ese será, precisamente, uno de los temas centrales de la cumbre de los próximos 28 y 29 de junio. ¿Pero, servirá de algo?
Niño Becerra argumenta, en otro de sus artículos, que el problema es que no hay una Europa sino muchas "y, al margen de lo que se quiera creer, pienso que muy poco conectadas, no porque intrínsecamente no se quieran conectar más, sino porque no es posible hoy esa conexión".
A su juicio, esa es una de las diferencias entre Europa y Estados Unidos. "USA tuvo su Guerra Civil, horrible y sangrienta, pero a partir de ahí, se acabó la desunión; Europa ha tenido mil guerras igual de horribles y de sangrientas y sigue parecida a cuando firmó la Paz de Westfalia".
Los principales problemas de Europa
El economista desgrana, además, los principales problemas que tiene Europa. Entre ellos, el de la deuda: "prácticamente nadie puede pagar todo lo que debe". Otro más, el "volumen de porquería que se halla diseminada por todas sus entidades y mercados financieros". Sin contar su exceso de capacidad productiva "teniendo en cuenta la escasez de recursos existente y la capacidad de consumo de las personas físicas y jurídicas que lo habitan".
Esos son algunos de los problemas, asegura Niño Becerra. Por eso cree que la situación no se solucionará, entre otros, con la emisión de los llamados eurobonos para mutualizar la deuda de los países del euro. Claro que "miserizando a colectivos enteros tampoco va a resolverse", sentencia.