La secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, ha asegurado que la reforma laboral no tocará las prestaciones por desempleo pese a las necesidades de reducción del gasto y ha asegurado que "la única medida" que se adoptará en ese sentido será "la lucha contra el fraude" entre aquellas personas que la cobran de manera "injusta".
Así, las partidas destinadas en los Presupuestos a la cobertura del desempleo se mantendrán o se incrementarán si hace falta.
Preguntada por si se llegará a los seis millones de parados, no ha querido hacer predicciones y ha dicho que no tiene "una bola de cristal", pero ha mostrado su "deseo" de que no se alcance esa cifra.
La reforma laboral, justificada
En su opinión, los datos de paro registrados en enero ponen de manifiesto que "además de la profunda crisis económica que está viviendo este país, las reformas laborales puestas en marcha por el Gobierno anterior no han evitado que el despido sea el principal mecanismo de ajuste ante la caída de la demanda".
Por eso, considera que las nuevas medidas que prepara el Ejecutivo de Mariano Rajoy están más justificadas que nunca. "En este contexto, una reforma laboral como la que prepara el Gobierno está más que justificada, ya que es necesario devolver la confianza a trabajadores y empresarios, para que puedan superar juntos la crisis y que el despido sea el último recurso", explicó.
En este sentido, añadió que el Ejecutivo "valora muchísimo" el acuerdo alcanzado por los agentes sociales sobre negociación colectiva, pero "el mismo respeto o más merecen" los parados. "Haremos lo que tengamos que hacer", ha sentenciado.
Y este "lo que tengamos que hacer" podría traducirse en una reforma dura, con despido de 20 días por año trabajado. Así lo adelantaba ayer este diario, que recogía que el PP apuesta por la simplificación de los modelos de contratación, aunque sin incluir el modelo de contrato único defendido por Luis de Guindos, así como por los incentivos al contrato a tiempo parcial y el teletrabajo