
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de Estados Unidos se ha fijado una meta de inflación a largo plazo del 2%.
Según recoge el documento publicado por la Fed, once de los 17 miembros del FOMC piensan que no sería apropiado elevar el precio del dinero, fijado desde hace tres años en un rango entre el 0 y el 0,25%, antes de 2014. En el largo plazo, la gran mayoría de los participantes en el encuentro de la Fed creen que los tipos deben situarse entre el 4% y el 4,5%.
Por primera vez, los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto, el órgano de la institución encargado de establecer la política monetaria en la mayor economía del mundo, han especificado cuál es el nivel apropiado al que creen que deberían estar los tipos de interés en EEUU a finales de 2012 y cuándo podría producirse la primera de subida.
En concreto, tres de los participantes en el encuentro han considerado necesario subir los tipos en 2012, mientras que otros tres han defendido un incremento de la tasa rectora en 2013. Por el contrario, cinco miembros del Comité consideran que la primera subida debería ser en 2014, cuatro miembros defienden que sea en 2015 y los dos restantes, en 2016.
No obstante, la institución ha ampliado hoy su compromiso de mantener "niveles excepcionalmente bajos" de los tipos de interés por lo menos hasta finales de 2014, para respaldar la lenta recuperación económica. Hasta el momento, el horizonte de tipos bajos estaba garantizado hasta mediados de 2013.
Previsiones económicas
Por otro lado, la Reserva Federal ha reducido de nuevo su previsión de crecimiento para 2012 hasta un rango de entre el 2,2% y el 2,7%, lo que empeora ligeramente la revisión a la baja que ya realizó en su reunión de noviembre, cuando situó su previsión en un rango de entre un 2,5% y un 2,9%.
Asimismo, ha recortado también su previsión para 2013 en un rango de entre el 2,8% y 3,2%, frente al entre 3% y 3,5% de la anterior estimación, aunque ha mejorado la de 2014, año para el que la institución presidida por Bernanke prevé un crecimiento del PIB de entre el 3,3% y el 4%, frente al rango de entre el 3% y 3,9% marcado en noviembre.
Por el contrario, ha mejorado su previsión sobre la tasa de desempleo para este año y cree que se situará entre el 8,2% y el 8,5%, frente al rango de entre el 8,5% y 8,7% de la reunión anterior. La Fed ha revisado también su previsión para 2013, desde entre el 7,8% y el 8,2% hasta entre el 7,4% y el 8,1%, y para 2014, desde entre 6,8% y 7,7% hasta entre el 6,7% y el 7,6%.
Por otro lado, ha reducido levemente su previsión de inflación para este ejercicio hasta un rango de entre el 1,4% y el 1,8%, frente a la anterior estimación de entre el 1,4% y el 2%, pero mantiene sin apenas cambios la de 2013, cuando espera que siga dentro de sus objetivos, al estimar que será de entre 1,4% y el 2%.
Por primera vez, la Fed ha decidido establecer un objetivo de inflación en el largo plazo, que ha situado en el 2%, el mismo que el del Banco Central Europeo (BCE), al considerar que es el nivel más consistente con su mandato estatutario.
La Fed asegura que comunicar este objetivo de inflación claramente al público ayuda a mantener ancladas las expectativas de inflación, lo que fomenta la estabilidad de precios y modera los tipos de intereses en el largo plazo, al mismo tiempo que mejora la capacidad del Comité de promover el máximo empleo ante importantes perturbaciones económicas.
La institución ya había considerado esta posibilidad en reuniones anteriores del Comité, pero no había concretado finalmente una cifra ante el temor de que esto se interpretara como que la Fed daba prioridad a la inflación frente al empleo, los dos objetivos de su mandato dual.