
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Parla aprobó hace justo una semana el despido de 66 trabajadores municipales, un recorte de plantilla que permitirá ahorrar 3,6 millones de euros, según cálculos del Consistorio. Pero no todo son recortes en el municipio madrileño. Los derroches también están a la orden del día: el chófer gana incluso más que el alcalde, alrededor de 64.000 euros brutos anuales.
Según recoge este jueves El Confidencial, el alcalde de Parla, el socialista José María Fraile, ha heredado de Tomás Gómez, una plantilla con unos sueldos que de media, entre 55.000 y 65.000 euros, superan el suyo, que se eleva hasta los 50.276 euros.
El mantenimiento de estos salarios sorprende cuando el Ayuntamiento reconoce que está atravesando "momentos malos" y cifra la deuda municipal en 50 millones de euros. No obstante, el Partido Popular la eleva hasta los 300 millones argumentando que solo a la empresa encargada de las basuras se le adeudan 80 millones de euros.
A los 66 trabajadores despedidos, citados anteriormente, se suman otros 44 contratos subvencionados que no se van a renovar así como los de servicios que se van a externalizar. En paralelo, el sucesor de Gómez negocia en estos momentos con los sindicatos el despido de otros trabajadores más para adelgazar la deuda municipal.
Pero el despilfarro no termina ahí. Tomás Gómez contrató a las dos personas encargadas de las fotocopias del ayuntamiento por unos 35.000 euros cada una. El auxiliar administrativo mejor pagado gana 55.259 euros, y solo diez de los 95 en la misma categoría cobra menos de 20.000 euros, informa El Confidencial.
La herencia de Tomás Gómez incluye otras perlas como el contrato de un oficial de albañil por 41.400 euros brutos anuales, el de un electricista por 46.760 euros o el de peones por 61.300 euros al año.
Claro que desempeñar el mismo puesto no es garantía para percibir el mismo salario. De los tres educadores sociales del Ayuntamiento, uno gana 35.480,9 euros; otro 9.461,82 euros y el tercero percibe 52.569 euros.