Economía

La UE estudia cubrir las pérdidas en la deuda de España e Italia a partir del 10%

De todos los asuntos que tienen hoy sobre la mesa los líderes de la eurozona, en la cumbre que celebran desde esta tarde en Bruselas, quizá el más complejo sea el relacionado con el Fondo de Rescate. Un mecanismo al que se le quiere atribuir, entre otros, el papel de convertirse en un auténtico "cortafuegos" que evite que el "incendio" que consume a la economía griega se propague a países como Italia y España.

Entre las posibilidades que se vienen barajando en los últimos días empieza a tomar cuerpo la opción de que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) garantice a los compradores de deuda española e italiana su inversión a partir del 10 por ciento de la misma, en un hipotético escenario de impago por parte de alguno de estos países. De este modo, las emisiones de ambos países tendrían para los inversores un atractivo especial, ya que cualquier pérdida, en el peor de los casos, quedaría limitada a ese mencionado 10 por ciento. El resto sería reembolsado por el fondo.

Esta opción, sin embargo, no ha sido recibida como una buena noticia por parte de diversos analistas, ya que supone en la práctica incluir a España en un programa específico de ayuda, lo que sería interpretado por los mercados como un signo de debilidad de nuestra economía.

En cualquier caso, los líderes europeos tendrán que aplicar ingeniería financiera de la fina para multiplicar los recursos de FEEF que se limitan a 440.000 millones de euros (más de la mitad ya comprometidos), suficientes para hacer frente al segundo rescate griego y para apuntalar las economías irlandesa y portuguesa, pero escasos ante las turbulencias en España e Italia. Así que se buscan soluciones de apalancamiento que hagan engordar los recursos hasta el billón de euros que Alemania considera que serán necesarios.

En este contexto, se baraja la creación de un mecanismo paralelo para atraer inversiones privadas y de fondos soberanos de países emergentes como China, Rusia o los países del Golfo, e incluso del Fondo Monetario Internacional.

Con todo, Alemania se encargó ayer de enfriar las expectativas en torno a la cumbre de hoy, calificada, sin embargo, de decisiva para el futuro del euro. La portavoz de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), Gerda Hasselfeldt, que gobierna en coalición con la Unión Cristianodemócrata de la canciller Angela Merkel, advirtió ayer que hoy no se decidirán aún las líneas definitivas y maestras del citado fondo europeo. Añadió que posteriormente se desarrollarán las negociaciones con otros países y posibles inversores antes de fijar las líneas maestras del FEEF.

A media tarde de ayer, además, se encendieron las alarmas ante la cancelación del Ecofin previo a la cumbre, algo que sólo obedecía al hecho de que Polonia, país que ostenta la presidencia europea pero no pertenece a la eurozona, no participase de las grandes decisiones.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky