
Alemania rebajó las expectativas ante la cumbre del pasado domingo, y ha vuelto a hacer lo mismo ante la reunión europea prevista para mañana en Bruselas, calificada de decisiva para el futuro del euro. En la cita debía quedar definido el futuro fondo de rescate europeo (FEEF), pero todo apunta a que se necesitará más tiempo para cerrar su reforma. El Ecofin de este miércoles se cancela pero se mantiene la reunión de los jefes de Gobierno.
El partido Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), que gobierna en coalición con la Unión Cristianodemócrata de la canciller Angela Merkel, ha advertido que mañana no se decidirán aún las líneas definitivas y maestras del citado fondo europeo. Sólo decidirán sobre las bases para un incremento de su eficiencia, ha señalado en Berlín la líder parlamentaria de la CSU, Gerda Hasselfeldt, cuyo partido es hermano de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller, Angela Merkel.
Hasselfeldt ha añadido que posteriormente se desarrollarán negociaciones con otros países y posibles inversores antes de fijar definitivamente las líneas maestras del FEEF, aunque no ha querido hablar de plazos para esta operación.
Hasselfeldt comentó que ese proceso "no durará unos pocos días, sino que se necesitará más tiempo" y ha precisado que no será necesaria su aprobación por el pleno del Bundestag, el parlamento germano, sino que bastará con el visto bueno de su Comisión Presupuestaria.
Asimismo ha defendido la votación que celebrará mañana el pleno del Bundestag, pocas horas antes de la cumbre de Bruselas, pese a que la legislación no exige ese procedimiento y bastaría con la aprobación por parte de la Comisión Presupuestaria.
En ese sentido, ha señalado que ha habido consenso entre los partidos de la Unión de ceder a las exigencias de la oposición socialdemócrata (SPD) y de Los Verdes de celebrar esa votación.
Votación ajetreada
En cuanto a la posibilidad de que los partidos de la coalición -Unión (CDU/CSU) y liberales (FDP)- no aporten una mayoría propia en la cámara baja, Hasselfeldt ha comentado que esa opción carece de importancia.
"No se trata de votar a la canciller, solo necesitamos una mayoría en el Bundestag. La canciller necesita el respaldo del parlamento. Y con seguridad lo va a tener", comenta la líder parlamentaria de la CSU, quien cuenta con el apoyo al FEEF en la cámara baja de la oposición socialdemócrata y verde.
Finalmente ha señalado que en las filas de los diputados de la coalición se espera que el número de disidentes sea similar al que se produjo durante la primera votación del FEEF a finales de setiembre, cuando Merkel logró un apoyo mayoritario de los partidos de la alianza gubernamental que dirige.
Alemania no quiere al BCE
Lo cierto es que la cumbre de mañana se plantea complicada y la posibilidad de alcanzar un acuerdo parece difusa, máxime teniendo en cuenta hasta qué punto son exigentes todas las partes implicadas.
Hoy, la canciller germana Angela Merkel ha manifestado su rechazo a una frase del borrador sobre el que están trabajando para el encuentro de mañana. En ella se hace referencia a una continuación de las compras de bonos en el mercado secundario por parte del Banco Central Europeo. "Esa frase no se acordó con nosotros", expresó ante periodistas, y agregó que Alemania no quiere una declaración de los políticos que dicte al BCE cómo debe actuar.
Según el borrador de la UE al que tuvo acceso Reuters, los líderes de la UE pedirán al BCE que "continúen las medidas no convencionales en las actuales circunstancias excepcionales", una frase que las fuentes de la UE indicaron que se referían a la compra de deuda de países como España e Italia.