
Europa sigue a vueltas con la reunión sobre el segundo rescate de Grecia. La necesidad de una reunión urgente ha derivado en afirmaciones del tipo "se hará en el momento oportuno", "en algún momento". Mientras, Alemania impone condiciones: que se logre un preacuerdo sobre el plan de ayuda.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha mostrado este jueves convencido de que habrá una Cumbre del Eurogrupo para resolver el nuevo tramo de rescate a Grecia, aunque no le ha puesto fecha. "Vamos a esperar, en algún momento se producirá", señaló a su llegada al pleno del Congreso de los Diputados.
La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, ha revelado que España está haciendo "alguna gestión y alguna sugerencia" para que se celebre la reunión, que podría tener lugar la semana que viene, según han indicado hoy fuentes del Ejecutivo a Europa Press. Ayer, Reuters recogía declaraciones de un diplomático de la UE que también apuntaba a la próxima semana.
Venciendo resistencias
Sin embargo, que la intención llegue a materializarse pronto dependerá de las resistencias que presente Alemania. En los últimos días, todas las miradas están puestas en Berlín, que insiste en imponer sus condiciones para concretar el segundo plan de rescate de Grecia.
Y la oposición más reciente es la que tiene que ver con la reunión extraordinaria de los 17 que el presidente de la Unión Europea, Herman Van Rompuy, propuso para este viernes para resolver las profundas divisiones en el seno del Eurogrupo y evitar el contagio de la crisis de la deuda a otros países. Sin embargo, el Gobierno alemán se ha mostrado reticente también a celebrar la cumbre, mientras que la mayoría de líderes europeos manifestaban públicamente la necesidad del encuentro.
Junto con Alemania, también Países Bajos habían hecho público su rechazo, mientras que España, Francia e incluso Reino Unido mostraron ayer su apoyo a Van Rompuy y insistieron en cerrar cuanto antes una solución al problema heleno.
La condición germana
Hoy, la canciller Angela Merkel ha confirmado que acceden a celebrar la cumbre porque quiere una solución "rápida" para el problema de la zona euro, pero siempre que antes se alcance un acuerdo sobre el plan que se aplicará para reordenar las finanzas helenas. "La condición es que seamos capaces de decidir sobre un nuevo y completo programa para Grecia", señaló.
"Todos están ocupados trabajando para garantizar que esto ocurra. Los ministros de Finanzas han dejado claro que estamos haciendo esto tan rápido como es posible", agregó la mandataria germana.
En este sentido se ha pronunciado también Salgado, quien considera que "sería bueno que antes de esa reunión hubiéramos estudiado todas las alternativas" y para ello, los equipos técnicos "están trabajando mucho". "La cumbre se retrasa, con fecha no muy lejana pero todavía por confirmar", añadían fuentes diplomáticas.