
"Dolor fiscal en Estados Unidos, desaceleración en China, reestructuración de la deuda en Europa y estancamiento en Japón". La convergencia de todos estos elementos llevan a la economía mundial a enfrentarse a una tormenta perfecta, según constata el economista Nouriel Roubini, profesor de la Universidad de Nueva York.
En su opinión, la combinación de estos factores podría impedir el crecimiento de la economía mundial a partir de 2013, según apunta en una reciente entrevista en Singapur, que recoge Bloomberg. En cualquier caso, no descarta otros escenarios como un comportamiento mundial "anémico" o, en el mejor de los casos, un escenario con expansión.
De hecho, la fragilidad económica actual podría incrementarse. Tanto la deuda pública como la deuda privada es demasiado elevada, y esta situación podría llegar a un punto crítico en 2013 "a más tardar".
El elevado nivel de desempleo en Estados Unidos, el incremento del precio del petróleo y los alimentos, el aumento de las tasas de interés en Asia y la interrupción del comercio debido al terremoto de Japón amenazan con minar la economía mundial. Alrededor de todo el mundo, las acciones han perdido más de 3.300 millones de dólares desde principios de mayo.
Freno en el segundo semestre
Roubini piensa que la expansión mundial podría empezar a frenarse en el segundo semestre de 2011, a medida que prosigue el desaplancamiento, se retiran los programas de estímulo económico y se producen altibajos en la confianza.
El economista también se refiere a los problemas en Estados Unidos con el límite de deuda y su necesidad de elevar el techo de gasto.
Respecto a la situación europea, recuerda la necesidad de reestructurar la deuda de Grecia, e incluso la de Irlanda y Portugal, sin esperar demasiado para hacerlo. Roubini sugiere que una reestructuración ordenada no tiene por qué conllevar trastornos importantes ni dentro ni fuera de la zona euro.