
La inminencia de las elecciones en las comunidades autónomas ha jugado en contra de la austeridad en la mitad de ellas, hasta el punto de que la ejecución presupuestaria del primer trimestre apunta dificultades para que cumplan el compromiso de déficit del 1,3 por ciento del PIB que tienen comprometido.
La vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, reconoció ayer que algunos gobiernos autonómicos han usado el conocido efecto del primer trimestre como puente de un ejercicio a otro; es decir, que han limpiado los cajones de facturas del año pasado. La ministra emplaza a los gobiernos de las autonomías a que, en el segundo trimestre, se regularice esta situación.
Las cifras agregadas de las 17 comunidades autónomas en los tres primeros meses del año arrojan unos ingresos no financieros de 29.535,37 millones de euros, lo que significa un retroceso del 2,23 por ciento y los gastos financieros alcanzaron 34.531,04 millones de euros, o lo que es lo mismo, un aumento del 5,44 por ciento. De todo ello se desprende un desequilibrio no financiero de 4.995,31 millones de euros, lo que supone el 0,46 por ciento del PIB. (Por el momento, no es posible establecer comparaciones, ya que es la segunda vez que se conoce la ejecución presupuestaria trimestral de las comunidades autónomas. La anterior ocasión fue el cuarto trimestre de 2010).
Grandes diferencias
Los datos agregados, sin embargo, ocultan las grandes diferencias que se registran entre unas y otras comunidades autónomas. Hay tres comunidades que se destacan de las demás por haber cerrado la primera tanda del año con superávit. Se trata de Galicia (que no celebraba elecciones) en donde la Xunta ha obtenido el 0,14 del PIB por ciento de superávit; La Rioja, cuyo Goberno ha mantenido el control hasta el 0,18 por ciento de excedente fiscal sobre su PIB y Aragón, que ha logrado que sus ingresos superen a sus gastos hasta el 0,19 por ciento del PIB.
El resto de comunidades muestran déficit, entre los que existen también notables diferencias. Por exceso destacan Baleares y Castilla-La Mancha, con sendos desequilibrios del 0,97 por ciento del PIB regional. La elevación de este déficit trimestral a anual situaría a estas dos comunidades en un déficit que triplicaría el compromiso contraído en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
También destacan los déficit acumulados por la Región de Murcia, el País Vasco y Andalucía, que se han movido entre el -0,89 por ciento del PIB; el -0,77 por ciento y el -0,75 por ciento, respectivamente.
Un grupo intermedio compuesto por Madrid, Extremadura y la Comunidad Valenciana llevan su déficit a las cotas de -0,60 por ciento, -0,64 por ciento y -0,67 por ciento de sus PIB respectivos, tasas alejadas de la media del conjunto de comunidades que fue del -0,46 por ciento.
El caso de Cataluña
Por debajo de esta media nacional se han situado Castilla y León (-0,40 por ciento); Canarias ( -0,28 por ciento); Asturias y Cantabria (-0,26 por ciento) y Navarra (-0,07 por ciento). Cataluña es un caso singular, ya que la Generalitat no contaba con presupuesto hasta ayer mismo, por lo que el gasto estaba contingentado y se ha quedado en un déficit del -0,09 por ciento. No obstante, el propio Gobierno autónomico ha advertido de que ha presupuestado para este año un déficit del 2,66 por ciento de su PIB, el doble de lo pactado. (Más información en Página 42).
La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, advirtió que el Presupuesto de Cataluña es una competencia del Parlamento catalán en la que el Gobierno central no puede inmiscuirse, en virtud de la autonomía financiera de la que disfrutan las comunidades autónomas, otra cosa es la ejecución de ese presupuesto y el resultado que dé el mismo en términos de Protocolo de Déficit Excesivo.
También se refirió la ministra de Economía y Hacienda a la norma introducida en la Ley de Economía Sostenible que habilita al Gobierno a cobrar a los Gobiernos autónomos las multas de las que fueran objeto las comunidades autónomas. "Si el Gobierno incorporó esta norma es para aplicarla dado el caso. Pero lo deseable es que no haya que aplicarlo", aseguró Elena Salgado.
El Gobierno, a través del Ministerio de Economía y Hacienda, ha recabado información de los distintos gobiernos autónomos, algunos de ellos en trance de desalojo, para que aclaren las desviaciones registradas y las causas que han podido provocarlas. Además, aunque la ministra rehusó pronunciarse categoricamente sobre cómo lo harían, Elena Salgado advirtió que el Gobierno dispone de instrumentos que pueden impedir a las comunidades autónomas disparar el gasto. Varias veces se le animó a enunciar estos instrumentos, como la prohibición de nuevo endeudamiento, pero la vicepresidenta no mencionó en ningún momento esta posibilidad, sino que se limitó a enunciar "que el Gobierno podría impulsar medidas de recorte".
También en una velada alusión a Madrid, la vicepresidenta económica dijo que "hay comunidades autónomas que presentan datos "que deberían hacer reflexionar, aunque hayan cumplido sobradamente sus compromisos".
La Comunidad de Madrid, que no fue explícitamente aludida, emitió una nota explicando que el déficit en la evolución de ingresos y gastos de la Comunidad de Madrid "ha sido motivado por la agilización del pago de transferencias a empresas, familias y entidades locales que se ha realizado en ese periodo de tiempo a la vista de la difícil situación económica por la que se está atravesando".
Continúa la Comunidad de Madrid asegurando que "esta concentración del gasto en los primeros meses del año, ya prevista, se neutralizará conforme avance el ejercicio y permitirá una evolución acompasada de ingresos y gastos que permitirá el cumplimiento del objetivo de Estabilidad Presupuestaria de 2011. El Gobierno de Esperanza Aguirre considera un objetivo prioritario y esencial el mantenimiento de la estabilidad presupuestaria como factor clave para el dinamismo, la creación de empleo y la recuperación económica".
La vicepresidenta Salgado se manifestó a favor de que las comunidades autónomas tengan su propio techo de gasto, pero deberán ser cada una de ellas las que se doten del instrumento legal necesario para ello.
Sobre la posibilidad de que un desfase presupuestario de una comunidad pueda ser compensado por ejercicios mejores de otras comunidades, la ministra señaló que no se trata de que una u otra comunidad autónoma pueda incumplir sus compromisos. Cada comunidad tiene un objetivo de déficit individual. Ninguna comunidad debe depender de otras para cumplir.
Pasando a cuestiones relacionadas con el déficit del Estado, la ministra de Economía y Hacienda considera que a la vista de la evolución del déficit en el primer trimestre es más evidente que no habrá que adoptar medidas de ajuste nuevas, porque las cuentas discurren por la senda prevista. Para la ministra el frentes se sitúa en las reformas económicas pendientes. Y mencionó la "importante" del sector financiero y también la de la negociación colectiva, que en estos momentos está en discusión.