El PSOE está convencido de que el espíritu de "la auténtica remontada" va a venir de la mano de Alfredo Pérez Rubalcaba y asegura que la bicefalia que protagonizarán José Luis Rodríguez Zapatero y su sucesor no va a provocar problema alguno salvo en el PP. Ferraz elige a un veterano para cerrar la mayor crisis ideológica del partido.
Un día después de que el Comité Federal avalara la candidatura de Rubalcaba y a la espera de que concluya el proceso de primarias, fuentes de la dirección del PSOE consultadas por Efe se muestran convencidas de que ayer el partido se decantó por la mejor opción y de que la elección va a insuflar ánimo a sus filas tras la debacle electoral del 22 de mayo. Sin embargo, este domingo ya ha surgido el primer rival de Rubalcaba. Se llama José Carlos Carmona y es profesor de Filosofía en la Universidad de Sevilla.
Tanto confían en ello que en el PSOE hay esperanzas de que Rubalcaba encarne "la auténtica remontada", después de que la que creyeron que iba a ser posible tras la última remodelación ministerial se estrellase el pasado domingo en las urnas.
Zapatero enseñará economía a Rubalcaba
Hay conciencia entre los socialistas de que si los datos económicos no mejoran, la tarea será más difícil, pero esperan que haya cifras positivas que se unan a una tarea ingente de explicación de lo que se ha hecho.
Una tarea al frente de la que se va a poner Rubalcaba y contando con la total colaboración de José Luis Rodríguez Zapatero, en una bicefalia que el PSOE está convencido de que no va a provocar ningún quebradero de cabeza "salvo en el PP".
Primer acto de candidato sin ser todavía candidato
Esta misma semana, incluso antes de que se cierre el proceso de primarias, Rubalcaba va a iniciar su trabajo de candidato "in pectore" y va a viajar a Sevilla para participar en un acto de los socialistas andaluces después de que ayer le invitara expresamente el presidente de la Junta, José Antonio Griñán.
Un momento que el PSOE considera clave para sus aspiraciones será la conferencia política fijada para septiembre, donde se pretende renovar el discurso ante las elecciones generales del próximo año y de la que se espera salir "con aire fresco".
Cuando Rubalcaba sea elegido formalmente candidato -el 18 de junio si nadie da el paso de disputarle la nominación- habrá que despejar la incógnita de si mantendrá todas sus responsabilidades en el Gobierno, sólo alguna de ellas o renunciará a todas.