
La UE amenaza con cerrar el grifo del rescate si Atenas no se sacrifica más, y el primer ministro de Luxemburgo y jefe del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, ha reconocido que la reestructuración de la deuda de Grecia es una posibilidad que está cada vez más cerca de materializarse. Eso sí, se ha referido a una reestructuración "suave" que podría llegar a producirse si acelera sus reformas. Grecia se vende a precio de saldo y pujan China y Qatar, los mismos que en España.
"Grecia debe privatizar rápidamente 50.000 millones de euros en activos para que su deuda pública a medio y largo plazo sea sostenible, porque en este momento no lo es", afirmó Juncker.
Según explicó, este tipo de medidas "por supuesto" no serán agradables para el ciudadano medio, pero permitirán abordar el problema del elevado endeudamiento heleno con más facilidad.
"Si realizan todos estos esfuerzos, entonces veremos si es posible realizar una reestructuración suave de la deuda griega", añadió el jefe del Eurogrupo en declaraciones recogidas por Reuters. También reiteró que se opone firmemente a una reestructuración más extensa ya que podría poner en riesgo a otros países de la región.
"Una reestructuración amplia (de la deuda griega) no es una opción", afirmaba ayer Juncker, "pero no excluiría de forma definitiva algún tipo de redefinición (reprofiling)". En este sentido, el diario estadounidense The Wall Street Journal apunta que este término, el de 'redefinición', es el más empleado por Bruselas para referirse a una "forma moderada de reestructuración", por la que se ofrecen nuevos bonos con plazos de vencimiento más elevados.
El BCE aún la rechaza
Juncker ha sido la primera voz oficial en admitir esta opción, aunque desde otras instituciones siguen descartando la medida.
Una de ellas es el Banco Central Europeo. En línea con lo que declaró recientemente su presidente, Jean Claude Trichet, hoy consejero Ewald Nowotny ha asegurado que la "reestructuración suave" no se encuentra sobre la mesa y ha insistido en que Grecia podrá capear por sí sola sus compromisos financieros.
"Lo que sí se está debatiendo es la cestión de cuánto tiempo debe extenderse es rescate griego y, en algunas circunstancias, el límite de los intereses", añadió.
Grecia, dispuesta a discurtirlo
La parte afectada, es decir, Grecia, también ha manifestado su opinión al hilo de las declaraciones de Juncker. Al ser preguntado sobre si aceptarían una reestructuración "suave", el viceministro de Asuntos Exteriores heleno, Spyros Kouvelis, ha afirmado que "si es necesario, nosotros obviamente estaremos dispuestos a discutir tales cosas".
"Estos serán escenarios que tendremos que observar si son necesarios", agregó en una entrevista en Pekín, y subrayó que no existen tales conversaciones actualmente.
"Creo que esta es una pregunta más amplia para toda la zona euro, que tendrá que ser abordada por el Eurogrupo", añadió Kouvelis.