Economía

La UE amenaza con cerrar el grifo del rescate si Atenas no se sacrifica más

  • Bruselas baraja ampliar el plazo para que Grecia devuelva su deuda
El primer ministro griego, Yorgos Papandreu. Foto: Archivo

El rescate de Grecia está en el aire. Su Gobierno está muy lejos de cumplir la promesa de reducción progresiva del déficit público, que seguirá por encima del 9% de su PIB en 2012, según la previsión de la Comisión Europea. A cambio de esta promesa, Europa y el FMI le ofrecieron en 2010 préstamos por un total de 110.000 millones de euros.

Ante el incumplimiento de los durísimos objetivos del plan para reflotar a Atenas, los ministros europeos de Economía y Finanzas buscaban ayer en Bruselas, al cierre de esta edición, alternativas para no verse obligados a cerrar el grifo de las ayudas.

Grecia espera recibir en junio 12.000 millones de euros: un nuevo tramo de los 110.000 millones que deben serle inyectados entre 2010 y 2012 para ayudar a sanear sus arcas públicas. Si Atenas, Europa y el FMI no alcanzan un acuerdo para rediseñar el plan de 2010, los 12.000 millones no serían desembolsados y la bancarrota sería inmediata e inevitable.

Más dinero

Los ministros europeos de Economía presionaron ayer a su homólogo griego, George Papaconstantinou, para que les ofrezca un nuevo plan de recortes del gasto y subidas de impuestos, con el objetivo de retomar una senda sostenida de contención del déficit. A cambio, Atenas desearía obtener los 12.000 millones que tocan en junio y un plan adicional para 2012 y 2013 que se elevaría a 60.000 millones, además de los 110.000 puestos a su disposición el año pasado.

Para rebajar el peso de la factura, y el rechazo que podría provocar en el electorado de países como Alemania -reacio a ayudar a los países del euro en apuros-, las capitales de la zona euro barajan ideas como exigir a Grecia más vigor en la lucha contra la evasión y el fraude fiscal; pedir a la banca que siga comprando deuda pública griega e incluso que prorrogue los plazos de pago-sin llegar al extremo de quitas-, como en el acuerdo de Viena, cuando en 2008 la crisis de la deuda amenazaba a los países del Este de la UE, ajenos a la moneda única; y pactar una segunda rebaja de los tipos de interés y otra extensión de los plazos de devolución de los préstamos del rescate, lo que va dando la razón a quienes aseguran que la intervención durará hasta finales de esta década o, incluso, treinta años.

Si se añadieran más fondos a los 110.000 millones del plan de rescate activado el año pasado, se podría exigir a Atenas que garantice el reembolso presentando como colateral sus propiedades inmobiliarias, o los futuros ingresos por privatizaciones. Atenas prevé vender activos por valor de unos 50.000 millones de euros entre ahora y 2015. La UE y el FMI le reclaman que acelere el calendario, y le recuerdan que sólo es el 20 por ciento de cuanto podría privatizar.

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