
Mientras en el Fondo Monetario Internacional optaron por lavarse las manos completamente al afirmar que su director gerente, Dominique Strauss Kahn, se encontraba el pasado fin de semana en Nueva York en un viaje privado, es cierto, que no pueden ocultar el salario de su empleado. DSK como se le conoce en Francia cuenta con un salario anual de 420.000 dólares más contribuciones a su plan de pensiones y otras gratificaciones, una suma que comparada con los banqueros de Wall Street no resulta alarmante.
Además de este sueldo, Strauss Kahn recibe cerca de 75.000 dólares "para mantener, en interés del Fondo, un nivel de vida adecuado con su labor", informa la web Slate aquí en Estados Unidos. Básicamente, el dinero va destinado a entretener a dignatarios extranjeros y líderes económicos del mundo. A este lado del Atlántico ha levantado ampollas que el francés se hubiera hospedado en una habitación que podría haber costado 3.000 dólares la noche, aunque desde el mismo hotel Sofitel y el FMI desmientan esta cifra.
De hecho, desde el FMI, se encargaron de emitir un comunicado donde afirmaban que sus empleados se hospedan en hoteles de negocios, cuya habitación cuesta un máximo de 386 dólares por noche en Nueva York. Sin embargo, los medios de comunicación norteamericanos coqueteaban con la posibilidad de que los contribuyentes del país hayan pagado los excesos del mandatario del Fondo, puesto que no debemos olvidar que EEUU es uno de los principales donantes del organismo y Obama destinó cerca de 100.000 millones de dólares a la institución en 2009.
"Gastos razonables"
Strauss-Kahn tiene carta blanca, con cargo al FMI, para todos los "gastos razonables" de entretenimiento y encuentros con políticos y legisladores. Además, recibe fondos generosos de viaje, incluyendo dietas y una asignación para "todos los gastos de hotel." De acuerdo con su contrato, siempre vuela en primera clase: "Su viaje en comisión de servicio del Fondo... será en primera clase", reza el documento.
Según el New York Post, Strauss-Kahn, contaba con un acuerdo especial en el que podía volar en primera clase en cualquier aeronave de Air France, sin aviso previo. No está claro quien habría pagado por ello o si los detalles de este acuerdo ciertos. De todas formas, parece poco probable que Air France haya regalado estos vuelos a DSK, ya que contractualmente tiene prohibido presentes cuyo valor supere los 100 dólares. (Un billete de primera clase de Nueva York a París, cuesta aproximadamente 10.000 dólares).
Fuerte polémica
Aún así, el salario y los gastos de Strauss Kahn se asimilan al de sus compañeros, como los presidentes de bancos centrales y otros ministros de economía y finanzas. El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, gana casi exactamente la misma cantidad. Según el último informe anual del Banco, su presidente gana 441.980 dólares en términos salariales, además de 79.120 dólares para gastos de manutención.
Tanto el FMI como el Banco Mundial ya han creado polémica en este terreno. El año pasado, por ejemplo, las dos instituciones fueron criticadas duramente por autorizar subidas salariales generosas entre sus empleados. Por aquel entonces, un portavoz del Departamento británico de Desarrollo Internacional dijo al Washington Post que se valoraba mucho "el trabajo duro y la experiencia del personal del banco".
Aún así señaló que, "cuando los gobiernos de todo el mundo están reduciendo el gasto público, aumentando los impuestos y la reduciendo o congelando los salarios públicos, aumentar los salarios por encima de la inflación es una muestra de que estas entidades están fuera de contacto con la realidad".