
El Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal ha bajado los tipos de interés en un cuarto de punto para situarlos en el 4,5%. Esta era la decisión esperada por el mercado. El presidente Bernanke y sus gobernadores indican en el comunicado que el crecimiento económico flaquerá en el corto plazo por la intensificación de la corrección inmobiliaria.
La decisión, al contrario de lo que sucedió el 18 de septiembre, cuando se bajó medio punto de golpe, no se ha tomado por unanimidad, ya que el gobernador de la Fed de Kansas City, Thomas Hoenig, votó en contra. Hoening era partidario de mantener los tipos en el 4,75%.
La institución considera que los dos últimos recortes deben ayudar a prevenir algunos de los efectos adversos que la crisis subprime ha provocado en el funcionamiento de la economía. Promover un crecimiento moderado en medio de las turbulencias financieras es el objetivo de la Fed. Esto es, capear el temporal.
En cuanto a la inflación, la Fed opina que la tasa subyacente ha mejorado modestamente en lo que va de año pero que el aumento de los precios de la energía, "entre otros factores", vuelve a meterles presión. Esto quiere decir que los riesgos han aumentado y que hay que seguir vigilando los precios estrechamente, máxime tras bajar los tipos un 0,75% en poco más de un mes.
Así las cosas, la Fed ha sentenciado que los riesgos al alza de la inflación son los mismos en estos momentos que los de una ralentización del crecimiento.
El mercado de futuros sobre los tipos de interés concede en estos momentos una probabilidad del 50% a otra bajada de un cuarto de punto en diciembre, un porcentaje inferior al 64% que se registraba antes de que se anunciara la decisión.