
El Consejo Ecofin (Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de los 27 países de la UE) alcanzó esta mañana durante el desayuno un principio de acuerdo para endurecer los test de estrés bancarios.
Los test de estrés son las pruebas que se realizan a los bancos para examinar su solvencia, identificar si cuentan con suficientes reservas de capital para sobrevivir a la crisis, o si necesitan recapitalizaciones y ayudas públicas para evitar caer y provocar problemas al conjunto del sistema financiero.
Según diversas fuentes comunitarias, no se trata aún de una decisión, sino de un consenso sobre aspectos generales. Entre otros aspectos está incluir pruebas de liquidez, para evitar que ocurra como el año pasado, cuando los test de estrés fracasaron al no identificar en verano los problemas de la banca irlandesa para acceder a financiación, banca que finalmente se desplomó y arrastró al Estado irlandés en su caída. De modo que su credibilidad ha quedado anulada.
El acuerdo político recién alcanzado debe ahora ser declinado por el Banco Central Europeo (BCE), la Autoridad Bancaria Europea que reúne a los reguladores y supervisores bancarios de los 27 países de la UE, y el Consejo de Riesgos Sistémicos (el organismo recién creado en Europa para lanzar la señal de alarma ante crisis como la actual).
Los criterios definitivos deben decidirse en las próximas semanas. La intención es que las también conocidas como pruebas de resistencia se realicen a lo largo de la primavera, y los resultados sean públicos al inicio del verano.
Suspenderán más entidades
El BCE estima que más entidades de crédito suspenderán este año las pruebas de resistencia debido a las nuevas exigencias de liquidez establecidas. El organismo que encabeza Jean-Claude Trichet informó que en 2011 serán examinadas las mismas 91 entidades que el pasado ejercicio.
Fuentes del banco central indican que los test incluirán supuestos de turbulencias en países concretos de Europa.
Los ministros de Finanzas de la UE acordaron hoy incluir objetivos de liquidez en los nuevos exámenes de resistencia bancaria previstos para finales de mayo que, además, serán más exigentes que los del pasado ejercicio. Los resultados serán divulgados en el tercer trimestre.
Los test abarcarán los mismos 91 grupos que fueron examinados en 2010, pero la metodología será más dura, y abarcarán incluso duras pruebas para la ratio de capital core tier 1.
"El mensaje es que las pruebas deben ser mucho más exigentes y creíbles", indicaron fuentes de la presidencia de la UE. Los criterios exactos de los exámenes serán fijados en marzo.
Fuentes de la UE recordaron que, en paralelo a las pruebas regionales, el Fondo Monetario Internacional (FMI) impondrá su propio ejercicio a la banca en Reino Unido, Suecia y Luxemburgo.
Los test de estrés forman parte de los esfuerzos de la UE para recuperar la confianza del mercado en la estabilidad de su sistema financiero y poder dejar atrás así la crisis de la deuda soberana en la eurozona.
Al contrario que los restantes países de la región, donde sólo se escrutaron a los principales grupos financieros nacionales, el Banco de España sometió el pasado año a unas pruebas de resistencia a prácticamente todo su sistema financiero.
De todos los bancos y cajas, sólo cinco grupos nacionales mostraron debilidades en los supuestos más complejos planteados. Fueron Unnim, Catalunya Caixa, Cajasur (recién intervenida, por aquel entonces), Banca Cívica (sin Cajasol) y la entidad resultante de la fusión de Caja Duero y Caja España.