
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, entregó hoy en el Congreso de los Diputados el proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado para que el texto inicie su tramitación parlamentaria. Salgado entregó el proyecto de ley en una memoria USB al presidente del Congreso, José Bono, y con la presencia del presidente de la Comisión de Presupuestos, Jesús Posada. España reducirá las emisiones de deuda neta en 2011.
En este breve acto, Bono ironizó ante los periodistas al decir que los presupuestos "cada vez vienen en un soporte más pequeño pero cada año son más importantes". A continuación, anunció la reunión de la Mesa de la Cámara para calificar el texto.
Además, del formato de pen drive de 222,4 Mb, acompañado de un CD-ROM y el clásico Libro Amarillo de índice-resumen de las cuentas públicas del año que viene.
Por segundo año consecutivo, la tradicional foto de la vicepresidenta y su equipo económico tuvo lugar dentro de las instalaciones del Congreso, concretamente en el patio de Floridablanca, frente a la puerta del Palacio, en lugar de en la puerta principal de la Cámara, conocida como Puerta de los Leones.
Salgado llegó a las 11:27 horas, acompañada por el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, y el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña.
Los Presupuestos de la austeridad
La ministra de Economía, Elena Salgado, reiteró el jueves en la presentación del proyecto de Presupuestos para 2011 en el Congreso que España va a mantener la senda de austeridad para cumplir sus objetivos de reducir déficit manteniendo niveles de endeudamiento inferiores a la media europea.
"La política económica se va a mantener; habrá austeridad, habrá mas reformas y se mantiene como objetivo prioritario del Gobierno ese esfuerzo de reducción del déficit", dijo Salgado en el Congreso.
La responsable económica también aseguró que España mantendrá sus niveles de deuda en relación al Producto Interior Bruto "en 20 puntos por debajo de la media europea" a lo largo de 2011. Salgado dijo que el Gobierno confiaba en que recibieran los apoyos necesarios para su aprobación en un Parlamento en el que no cuenta con mayoría absoluta.
"Tenemos la convicción de que el presupuesto será aprobado", dijo la ministra.
Salgado dijo que no preveía que los costes de financiación del Estado en los mercados se disparasen, pese al actual contexto de renovadas preocupaciones en los mercados por los déficit públicos de la zona euro. "Estimamos que nos podemos seguir financiando en condiciones muy favorables", señaló.
Las cuentas del año que viene
Las cuentas del próximo año llegan a la Cámara Baja marcadas por un recorte del gasto no financiero del 7,9%, superior al previsto en junio, del 7,7%, hasta los 122.022 millones de euros frente a los 122.256 millones iniciales, sin contabilizar la financiación de las administraciones territoriales.
El proyecto de ley incorpora un aumento al 44% del tipo marginal del IRPF al que tributarán las rentas que superen los 120.000 euros anuales, un punto más que actualmente, y ha incrementado en dos puntos, hasta el 45%, el marginal de las rentas que superen los 175.000 euros a partir del 1 de enero de 2011.
También dentro del IRPF, el Ejecutivo ha modificado la tributación de las retribuciones plurianuales y ha fijado en 300.000 euros el límite de los rendimientos a los que se puede aplicar la reducción del 40%.
Qué falta para que se aprueben
El proyecto de ley será detallado la próxima semana por los altos cargos de los distintos ministerios, en comparecencias repartidas por las diferentes comisiones del Congreso entre los días 5 y 7 de octubre. Como viene siendo habitual en años anteriores, la primera de ellas será la del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez.
La siguiente fase, crucial en la tramitación de los Presupuestos, es el debate de totalidad en el Pleno del Congreso, que tendrá lugar entre el martes 19 y el 20 de octubre. Éstos serán los segundos Presupuestos que le tocará defender a Salgado.
Si se supera este trámite, pasará a debatirse en comisión dos semanas después, entre el 2 y el 4 de noviembre, donde la oposición tendrá la oportunidad de introducir cambios puntuales en el texto del Gobierno mediante enmiendas parciales.
Luego, restará la aprobación del dictamen que salga de la Comisión de Presupuestos en el Pleno, debate que en principio tendrá lugar entre el 10 y el 11 de noviembre. Si el Gobierno supera la prueba, su proyecto presupuestario será remitido al Senado.
Por último, si la Cámara Alta da su visto bueno, el texto volverá al Congreso para la votación definitiva, prevista para la semana del 21 al 23 de diciembre.