
La economía de Estados Unidos ha dicho adiós a 131.000 empleos en el mes de julio, según los datos publicados hoy por el Departamento de Empleo norteamericano. A pesar de esta mala cifra, mucho peor de lo previsto por el mercado, la tasa de paro se mantiene estable en el 9,5%. La lectura positiva es que las empresas privadas lograron crear 71.000 empleo.
La estable tasa de desocupación refleja, en gran medida, una disminución en la fuerza laboral, debido a que muchos trabajadores cesantes renunciaron a buscar empleo.
Además, se ha revisado fuertemente a la baja el dato de junio, cuando se destruyeron 221.000 puestos de trabajo, frente a los 125.000 que se anunciaron hace un mes.
Los 84 analistas consultados por Bloomberg esperaban de media una pérdida de 65.000 puestos de trabajo y que la tasa de paro se levase una décima hasta el 9,6%.
"Estamos viendo una economía que está avanzando lentamente, pero no está creando nuevos empleos en el balance neto, y esto apunta a que continúen las expectativas de desaceleración económica probablemente por otros dos o tres meses, si no más", indica Fred Dickson, estratega de mercado de The Davidson en Oregon.
"El débil dato de julio, junto con las decepcionantes revisiones de los meses anteriores y el aumento en la dimensión estructural del desempleo, muestra que el estado del mercado laboral cada vez es más complejo", declara Mohamed El-erian, jefe de inversión de Pacific Investment Management (PIMCO). "Las reacciones iniciales del mercado muestran los temores sobre el impacto del débil panorama laboral en el gasto, las ganancias corporativas y una rentabilidad sostenible", añade.
Golpe al empelo público
El dato de empleo en el sector privado refleja la creación de 71.000 puestos de trabajo en julio, lo que supone la contratación de un total de 630.000 trabajadores por parte de las empresas privadas en lo que va de año. La cifra ha sido peor de lo previsto, ya que el mercado esperaba que las empresas contrataran a 90.000 nuevos empleados.
Por contra, el sector público destruyó 202.000 puestos de trabajo en julio, debido principalmente a la finalización de los contratos temporales de 143.000 personas empleadas en la elaboración del censo de 2010.
A pesar del tímido crecimiento del empleo en el sector privado, el ritmo de los despidos se ha moderado significativamente desde el primer trimestre del año pasado, cuando los empleadores despedían un promedio de 752.000 trabajadores al mes.
El mes pasado, el sector de los servicios creó 38.000 empleos después de añadir 34.000 en junio. Sin embargo, los servicios de ayuda temporal, considerados un indicador adelantado de la contratación permanente, cayeron en 5.600 tras crecer en 11.200 el mes anterior.
Las nóminas del sector manufacturero crecieron inesperadamente en julio, revirtiendo la caída del mes anterior, debido a que las automotrices mantuvieron abiertas sus plantas en julio, período en el que usualmente cierran. Los empleos en el sector aumentaron en 36.000 tras crecer en 13.000 en junio.
Sin embargo, los empleos en el sector de la construcción cayeron en 11.000.
Preocupación económica
La creación de empleo se ha estancado tras avanzar con fuerza entre febrero y abril, poniendo en peligro la recuperación de la economía desde su peor recesión de la posguerra.
El creciente malestar sobre la salud de la economía está pesando sobre la popularidad del presidente Barack Obama y está afectando las perspectivas del partido Demócrata de mantener el control del Congreso en las elecciones legislativas de noviembre.
El estado del mercado laboral es uno de los factores que determinará el momento de la primer alza en las tasas de interés de la Reserva Federal desde que las redujera a niveles cercanos a cero en diciembre del 2008.
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, ha dicho que el banco central estadounidense tomará medidas adicionales para relajar su política monetaria en caso de que la recuperación pierda fuerza. La próxima reunión de política monetaria del banco central será el martes.
El crecimiento económico del país se desaceleró a una tasa anual del 2,4% en el segundo trimestre después de expandirse a un ritmo del 3,7% en los primeros tres meses del año.