El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, ha negado hoy que la entidad haya hecho funcionar "la máquina de hacer billetes" para comprar obligaciones de países europeos en dificultad.
"No hemos cambiado de política monetaria. No hacemos funcionar la máquina de hacer billetes. Nuestra prioridad sigue siendo la estabilidad de los precios a medio y largo plazo", afirmó Trichet en la radio francesa Europe 1.
El presidente del BCE ha indicado que toda la liquidez inyectada en los mercados será recuperada y ha justificado la compra de obligaciones de diversos países por la necesidad de "volver a poner en condiciones algunos mercados financieros que no estaban funcionando bien".
Trichet ha señalado que el tratado le permite esta intervención y que si no fue utilizada con anterioridad es porque no fue necesario.
Una práctica semejante comporta un riesgo de inflación pues la compra de obligaciones aumenta la masa monetaria en circulación. Trichet ha reafirmado que la estabilidad de precios sigue estando en el centro de la misión del BCE.
Apoyo al euro
El presidente del BCE se ha mostrado "más que confiado" en el futuro del euro y culpó de la actual situación a "la política hecha por diferentes Gobiernos", sin citar ninguno en particular.
Trichet, que ha apostado por la ortodoxia presupuestaria, ha apelado a un "refuerzo de la vigilancia" mutua de los diferentes países y cree necesario apoyar reformas en todos ellos, en particular de los sistemas de pensiones, confrontados a cambios demográficos.