
El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido suspender todas las condiciones para los títulos de deuda griegos que acepta como contrapartida de préstamos, es decir, el organismo admitirá siempre como colateral para prestar dinero a los bancos comerciales los bonos griegos, al margen de la calificación crediticia que tengan. Esta medida extraordinaria de ayuda al país heleno se mantendrá de forma indefinida.
Esta suspensión "se aplica a todos los instrumentos de deuda nuevos o existentes producidos o garantizados por el gobierno griego", ha explicado la institución con sede en Francfort en un comunicado. Esta medida, una primicia en la historia del BCE, "se mantendrá hasta nueva orden".
Los colaterales son los títulos de deuda que los bancos de la zona euro entregan al BCE a cambio de préstamos.
Pasos del BCE
El BCE anunció en su última reunión celebrada el pasado 8 de abril que continuaría aceptando activos como una calificación crediticia mínima de BBB- hasta finales de 2010, cuando antes de la crisis sólo aceptaba títulos con rating de A- o superior.
La intención de esta medida era ayudar al sistema financiero de Grecia y al propio país. Y es que de este modo, los bancos griegos, principales compradores de la deuda estatal de su país, podrían seguir financiándose en el BCE presentando como colateral los bonos estatales, cuyo rating había sido rebajado en la crisis hasta una nota de BBB+ desde A-.
Así, la institución trataba de rebajar la tensión a la que estaba sometida la deuda griega, ya que los bancos tienen un aliciente importante para seguir comprando bonos de Grecia, evitando que las rentabilidades exigidas a Atenas para colocar la deuda se disparen todavía más. Consulte aquí la tabla de ratings de las tres mayores agencias de calificación.
El problema es que el panorama ha cambiado después de que la agencia de calificación crediticia Standard & Poor's decidiera recortar el rating a largo plazo de la deuda soberana de Grecia a BB+ desde BBB+. De este modo, los bonos del país heleno han perdido el estatus de "inversión" y son considerados un activo de alto riesgo, lo que en el mercado se conoce como papel "basura".
Esta decisión todavía no afectaba a la medida tomada en la última reunión por el BCE sobre las condiciones que tenía que tener la deuda soberana para aceptarla de colateral en las operación de financiación de los bancos, ya que el rating que se tiene en cuenta para esta norma es el más alto de las tres agencias de calificación, y Fitch y Moody´s mantienen la deuda griega en los niveles aceptados por la institución europea.
Sin embargo, en previsiones de que tanto Fitch como Moody´s sigan el camino de S&P y bajen la calificación de la deuda, el BCE ha tomado la decisión anunciada hoy.