
Alemania gana tiempo e insiste en desviar el debate del rescate de Grecia con la creación de un Fondo Monetario Europeo. Joaquín Almunia, vicepresidente de la Comisión Europea, entra en acción para centrar el asunto. Francia, daga en mano, aprovecha para cargar contra la política económica alemana. Y todo ello mientras el silencio de la prensa continental contrasta con las noticias que se publican periodicamente en Reino Unido sobre la existencia de un acuerdo de rescate.
El ministro alemán de finanzas, Wolfgang Schäuble, afirma que su iniciativa para la creación de un Fondo Monetario Europeo (FME) tiene justificación porque "necesitamos reglas mas severas".
Schäúble recuerda en una entrevista con el diario Bild, que le ha visitado en el hospital donde se recupera de una operación quirúrgica, que cuando se aprobó el Pacto de Estabilidad "no se pensó en la posibilidad de que un país del euro se volviera insolvente".
De ahí que la eurobomba no tenga manual de desactivación y que la única forma de apagar su mecha sea aportando dinero. Por ello, y en vez de hablar claro, Schäúble subraya que "nunca mas debemos permitir que se nos engañe de esa manera. Solo así habrá confianza en el euro. También hay que reflexionar sobre lo que se hace con un país que insiste en violar las reglas".
Y es que Alemania necesita crear unas condiciones propicias para acabar cediendo en el rescate griego. La canciller alemana, Angela Merkel, se enfrenta a un complicado dilema que le obliga a no dejar cabos sueltos: debe ayudar a Grecia para blindar Alemania y la Eurozona de turbulencias y atender a un electorado opuesto a todo rescate.
Recado de Joaquín Almunia
El vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, afirma que la creación de un Fondo Monetario Europeo para ayudar a países en dificultades como Grecia sólo aportaría soluciones a largo plazo.
Almunia asegura que la situación requiere reforzar ahora los mecanismos con los que cuenta el Plan de Estabilidad de la UE. Es decir, que Almunia pide actuación a corto y compromiso horas antes de que el Eurogrupo se reúna con el tema de Grecia sobre la mesa.
"Pensar en un fondo monetario europeo es pensar a largo plazo, está muy bien, pero antes tenemos cuestiones de corto plazo que hay que resolver", señaló Almunia en Madrid este lunes.
Francia ataca a Alemania
La ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde, considera insostenible para otros países de la zona euro el superávit comercial de Alemania, basado en la contención de los costes laborales, y afirma que la "locomotora europea" debería estimular su demanda interna para respaldar la competitividad de sus socios deficitarios.
En una entrevista concedida al diario Financial Times, Lagarde se pregunta si aquellos países con superávit podrían hacer "un poquito más, ya que hacen falta dos para bailar un tango".
Lagardere apunta que el modelo alemán, sustentado en incrementar la competitividad mediante el control de los costes laborales, podría "no ser sostenible a largo plazo para el conjunto", por lo que subraya la necesidad de mejorar la "convergencia" de la región del euro.
Por otro lado, Lagarde deja traslucir las diferencias existentes entre Berlín y París en el diseño del gobierno económico del bloque, ya que, sin descartar la proposición alemana de crear un Fondo Monetario Europeo y aplicar sanciones más duras a los países que vulneren las reglas fiscales del euro, la titular gala de la cartera de Finanzas subraya sus preferencias por mejorar la supervisión y coordinación, y apunta que el FME "no es una prioridad".
España se alinea con Francia
En este sentido, la ministra de Economía española, Elena Salgado, se ha alineado con Francia considerando que es "deseable" que Alemania impulse su demanda interna para reducir los desequilibrios en la zona euro, aunque descartó la conveniencia de hacerle recomendaciones oficiales en ese sentido.
"Yo creo que una cuestión es lo que es deseable para un mayor equilibrio y otra cosa es que tengamos que hacer recomendaciones de un estado a otro en ese sentido", dijo Salgado, preguntada por las críticas contra Alemania vertidas por su homóloga francesa, Christine Lagarde.