
La canciller alemana Angela Merkel y el presidente galo Nicolás Sarkozy tienen previsto dar hoy una rueda de prensa conjunta en Bruselas para ponerse públicamente a la cabeza del apoyo a Grecia. Según informaba ayer el rotativo francés Le Monde, París y Berlín deberían anunciar su plan de rescate, al que podrían sumarse otros países del bloque comunitario, o que podría ser completado por decisiones adoptadas por el conjunto de los Veintisiete. El mal tiempo retrasa la cumbre: el plan podría conocerse con los mercados cerrados.
La forma concreta que adoptaría el plan franco-alemán seguía sin haber sido precisada ayer al cierre de esta edición: un préstamo, avales y garantías para emitir deuda o para solicitar un préstamo, etcétera. Y fuentes francesas tampoco cerraban por completo la puerta a una intervención del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el rescate; posibilidad que algunos responsables comunitarios rechazan, porque consideran que la zona euro debe ser capaz de lavar sus trapos sucios sin ayuda externa. París estaría dispuesto a que el FMI intervenga como experto en este tipo de operaciones, pero sin prestar su ayuda financiera.
Por el contrario, fuentes del Gobierno alemán subrayaron que no se plantearán ayudas a Grecia en la Cumbre de la UE de hoy, según informó Efe. Berlín consideraría que Grecia no está amenazada de impago, y hasta ahora ha podido colocar su deuda en el mercado sin problemas, aunque a precios elevados. El Gobierno "no pone en duda" que lo siga pudiendo hacer, añadieron estas fuentes antes de puntualizar que, de momento, no hay decisiones y sólo se están planteando escenarios posibles.
Por otra parte, los ministros de Economía y Finanzas de Eurolandia -el grupo de los 16 países que comparten el euro como moneda única- improvisaron ayer por la tarde una reunión de urgencia vía una videoconferencia para hilvanar el plan de rescate de las finanzas públicas griegas. "Hay movilización", aseguraron tras la reunión virtual fuentes comunitarias.
"Pero la movilización debe ser primero en Grecia", añadían para subrayar el mensaje oficial de las instituciones de la UE: Atenas debe comenzar por ayudarse a sí misma saneando sus arcas públicas, y reformando su economía. Y cuando demuestre que se lo toma en serio, sus socios le ayudarán a parchear los agujeros negros que no pueda resolver por sí sola.
"El Eurogrupo de ayer se inscribe en un proceso que no termina en la cumbre de este jueves en Bruselas, sino que continuará el lunes que viene con la cita mensual del Eurogrupo y el martes, con el Ecofin", indicó otra fuente comunitaria. El Eurogrupo reúne a los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro, y el Ecofin a los del conjunto de los 27 países de la UE.
Cabos por atar
Que la confección del plan de rescate dure más allá de la cumbre de hoy es una de las hipótesis que corren con más fuerza por Bruselas. Las modalidades concretas de ayuda a Grecia siguen sin estar decididas, ni tampoco los países de la UE que arrimarían el hombro. De manera que hoy, el resultado previsible de la cumbre sería una declaración firme de apoyo a Grecia para calmar a los mercados. Y más adelante se presentaría un plan concreto y articulado.
Igual que los ministros del Eurogrupo, los miembros de Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) también celebraron ayer una teleconferencia sobre el caso griego. Y el presidente del BCE, el francés Jean-Claude Trichet, participó igualmente en la videoconferencia del Eurogrupo.
"No voy a especular sobre especulaciones. Quienes tomamos decisiones, cuando éstas conciernen a los mercados financieros, debemos limitarnos a tomarlas, anunciarlas y explicarlas; y no debemos entrar a alimentar el nerviosismo de los mercados", declaró ayer José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea.