
La vicepresidenta primera del gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, ha anunciado hoy un plan de recorte en los gastos públicos de 50.000 millones de euros en tres años para hacer frente al fuerte déficit, que en 2009 alcanzó el 11,4% del PIB.
El plan "va a suponer un ahorro para las arcas públicas de casi 50.000 millones de euros" entre 2010 y 2013 "con un objetivo: que el déficit se vuelva a situar en 2013 en el 3%" del Producto Interno Bruto (PIB), el límite fijado para los países de la Eurozona, explicó por su parte la ministra de Economía, Elena Salgado.
El plan "no recorta ninguna política social", por lo cual no afectará a los presupuestos para "investigación, desarrollo, innovación, políticas sociales" ni al de "lucha contra el terrorismo", aseguró.
Esta medida se toma en un contexto de inicio de "una etapa distinta en la crisis económica", ya que "hemos pasado una primera etapa de combatir la crisis y es momento de pensar en la recuperación", explicó.
Bajar el déficit "es una exigencia europea", pero también "una condición necesaria para garantizar una recuperación duradera" y "afianzar el crecimiento", añadió.
Peor de lo previsto
Al mismo tiempo, Salgado anunció un déficit público estimado en 2009 del 11,4% del PIB, mucho mayor que el que había previsto, del 9,5%. El déficit de 2008 había sido de 3,8% del PIB.
Este incremento "es consecuencia directa de la crisis, por la disminución de los ingresos presupestarios", de "las prestaciones por desempleo" y las "medidas de estímulo adoptadas para combatir la crisis", explicó.
España se encuentra en recesión desde mediados de 2008.