
Los empresarios aragoneses mantienen su percepción global de riesgos para este segundo semestre del año. El índice sintético de competitividad de Aragón se sitúa en el 57,94 sobre 100. Una visión que es mejor que la registrada a nivel nacional, situada en 45,54.
Sin embargo, sí se han producido avances en relación con las perspectivas anteriores en cuanto a una posible mejoría, dado que el índice de percepción global se ha elevado, alcanzando los 63,07 puntos sobre una escala de 10 a 100, de peor a mejor.
Pese a esta mejor percepción global de los riesgos y de esa visión de posible mejoría en el segundo semestre del año, las empresas aragonesas observan una serie de riesgos de cara al desarrollo de su actividad. Y, ¿qué les preocupa? La principal preocupación es dificultad de contratar por la falta de perfiles profesionales (7,9) que se sigue manteniendo en este primer puesto en comparación con anteriores indicadores, seguido del absentismo laboral (7,1) por el aumento que se viene registrando, y de los costes laborales (7,0) por los cambios relativos en la regulación laboral y la subida de las cotizaciones sociales, cerrando así las tres primeras posiciones.
Además, los empresarios aragoneses también están inquietos por otros factores como los conflictos geopolíticos (6,6) por su impacto en la actividad económica como es el caso de los aranceles y los distintos conflictos bélicos, entre otros; los aumentos impositivos (6,0) y los precios de la energía y materias primas (5,6).
A continuación, se sitúa la caída de la demanda (5,2), que sube en comparación con el estudio anterior, así como la inflación (5,0) y los problemas en la negociación colectiva (4,4). El Top 10 lo cierra la subida de tipos de interés (3,9), según se recoge en la Encuesta de Competitividad elaborada por CEOE Aragón, su Consejo Empresarial e Ibercaja que refleja la opinión empresarial sobre cómo van a evolucionar diversos indicadores y áreas con impacto económico directo a lo largo de los próximos meses.
Prioridades de las empresas en política económica
La encuesta también recoge las prioridades para las empresas aragonesas en materia de política económica. En este caso, consideran necesaria la mejora en la eficiencia del gasto público (8,3), seguido de los cambios en la gestión de las altas y bajas para reducir el absentismo laboral (8,0) y de la simplificación de la burocracia con el 7,8, mismo indicador para afrontar la falta de mano de obra.
Los empresarios consideran prioritario igualmente otras acciones como reducir la imposición y las cotizaciones sociales (7,2); la promoción de la digitalización (7,0) y elevar el apoyo a la I+D+i (6,9).
A continuación, se sitúan el gasto en infraestructuras (6,3); el apoyo a la internacionalización (6,2); reforzar el diálogo social (6,1); las medidas contra la inflación (5,9); la lucha contra la despoblación (5,7) y potenciar la sostenibilidad y descarbonización (5,1).
Evolución positiva en los indicadores de percepción
A pesar de estas prioridades apuntadas por las empresas aragonesas, lo cierto es que en todos los indicadores se evidencia una evolución más favorable en Aragón que en España. En general, en el caso de la comunidad aragonesa se producen avances en la percepción de precios, mercado laboral y condiciones de vida en relación con el semestre anterior, mientras que se observa un empeoramiento de las valoraciones sobre infraestructuras, innovación y nuevas tecnologías y calidad institucional.
Ahondando en cada uno de los datos y factores, referente a la evolución de los precios, la mayoría de las opiniones (68%) en este segundo semestre de 2025, considera que los precios tendrán una evolución igual. No obstante, se observa un repunte en la percepción de precios -se pasa del 51,19 a 54,73 puntos-, al aumentar la expectativa de mejoría y reducirse la de empeoramiento.
En el caso de las infraestructuras, la mayoría de los encuestados (69,7%) también considera que todo seguirá igual, aunque es reseñable que un aumento de las percepciones de empeoramiento ha hecho que el índice sintético finalmente haya bajado a 57,75 puntos.
El mercado laboral sigue siendo el factor competitivo peor valorado en Aragón (45,78 puntos), situándose claramente por debajo del resto. Un dato alineado con la elevada preocupación de las empresas por las dificultades de contratación y el absentismo. No obstante, la mayoría (46,7%) considera que se mantendrá igual que el período anterior.
La percepción de la innovación y las nuevas tecnologías disminuye, pero sigue siendo el factor con la mejor valoración parcial. Como en los anteriores indicadores, los empresarios aragoneses creen que la evolución será similar a la del período anterior. Al menos así lo señala el 73,3%.
Y, sobre las condiciones de vida, también se considera que será "igual" el próximo semestre, según señala el 64,8%. No obstante, el índice de la percepción de este factor aumenta, pasando de 54,17 a 55,91 puntos.
Sin embargo, la calidad institucional empeora, sobre todo, en España. De todos modos, en Aragón se considera que la situación será igual para el 65%. Pero cabe destacar que el indicador de percepción de este indicador desciende en la comunidad aragonesa, bajando de 60,88 a 59,22 puntos.