
Después de meses de debate en la Comunidad Valenciana sobre la financiación autonómica, la falta de la aprobación del extra FLA y las acusaciones de los socialistas a la Generalitat del PP de que a la vez que reduce impuestos tiene que pedir auxilio económico, el Gobierno de Carlos Mazón ha respondido con el balance de la recaudación de impuestos propios y cedidos en el primer semestre del año.
Según los datos presentados por la consellera de Hacienda, Ruth Merino, los ingresos por esta vía en el primer semestre se incrementaron un 13,6% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta 1.105 millones de euros. Por su parte los derechos reconocidos también aumentaron, un 12,3 % hasta los 1.145 millones de euros.
El incremento de lo recaudado por la Agencia Tributaria Valenciana, que gestiona los impuestos propios y cedidos a la autonomía, sirvió a la máxima responsable de la Hacienda valenciana para defender de nuevo que las bajadas de impuestos aplicadas por Mazón para aliviar la presión fiscal no suponen reducir ingresos públicos. "Bajar impuestos y aumentar recaudación es posible", aseveró.
En plena polémica de nuevo por la financiación singular de Cataluña y la falta del FLA extra que ha obligado a la Generalitat a endeudarse con varios bancos privados, la consellera criticó que "algunos pretenden que no se puede bajar impuestos y reclamar el extra FLA", en referencia a los socialistas valencianos.
Impuestos y extra FLA
La consellera del Gobierno de Mazón dio la vuelta a ese argumento, al señalar que lo contrario sería afirmar que ante la falta de recursos por el modelo de financiación autonómica la solución sea que los contribuyentes de la Comunidad paguen más impuestos que el resto de los españoles. "No se puede pretender que los valencianos paguen de su bolsillo con los impuestos la infrafinanciación que sufren por un reparto injusto", remarcó.
El balance de la recaudación hasta junio estuvo marcada por la fuerte oscilación por las tres provincias. El efecto de la DANA en Valencia se dejó notar y la recaudación de la Agencia Tributaria Valenciana en ese territorio se recortó un 5% respecto al año pasado, algo que compensaron los fuertes crecimientos de Castellón, del 46%, y de Alicante, del 24%.
De hecho uno de los pocos capítulos de ingresos que aumentó en Valencia fue la recaudación del impuesto por donaciones por la solidaridad, que pasó de 1 millón a 3 millones, a pesar de que al considerar exentas las de menos de 150.000 euros se ahorraron casi 5 millones de euros. Pese a todo, la Generalitat espera que en el cómputo del año la provincia también registro un ligero alza.
El Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y el de Actos Jurídicos Documentados son las grandes fuentes de ingresos de este tipo de tributos en la región impulsados por la fuerte actividad del mercado inmobiliario y de la vivienda, según explicó el director de la Agencia Valenciana, Ángel Zaera. La modalidad de Transmisiones Patrimoniales Onerosas representó más de la mitad de la recaudación, con 706 millones de uros, un 10,17 % más que el año anterior.
Actos Jurídicos Documentados, ligado a las escrituras notariales, registró una recaudación hasta junio que asciende a 183 millones, un 18,46% superior a las cifras del mismo periodo del año anterior. Precisamente este tributo fue uno de los que se redujo para jóvenes que compran su primera vivienda por el actual Consell.
Sucesiones y donaciones
Respecto a la gran medida fiscal puesta en marcha desde que Mazón llegó a la Generalitat, la supresión del Impuesto sobre Sucesiones para los familiares más directos mediante la bonificación del 99%, la recaudación también creció un 60,17%, hasta 110,1 millones. En el caso de Donaciones, con 5,9 millones de reacudación total creció un 72% en el semestre.
En la modalidad de Sucesiones, el ahorro estimado en el primer semestre de este año es 65,3 millones, a los que se suman los 99,1 millones que los contribuyentes se ahorraron durante todo el año 2024. Con ello, el ahorro acumulado por la bonificación de este impuesto alcanza ya los 164,4 millones de euros.
En global, el número de declarantes del Impuesto sobre Sucesiones que pagan algún importe se ha incrementado entre enero y junio de 2025 en un 19,4% respecto al mismo periodo de 2023 -en el que aún no estaba en vigor la bonificación-, mientras que la cuota media se ha reducido significativamente, pasando de 11.413 euros a 5.752 euros, lo que supone una disminución del 49,6%.