
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este domingo un "acuerdo muy positivo" con la OTAN para incrementar el gasto militar de España hasta el 2,1% del Producto Interior Bruto (PIB) y rechazó llegar al 5% al entender que "no tiene sentido" y que sería "despilfarrar miles de millones de euros" que no ayudarían a "estar más seguros".
"Respetamos el deseo legítimo de otros países de aumentar su inversión en defensa, si así lo quisieran, pero nosotros no vamos a hacerlo", reveló durante su comparecencia de este domingo en el Palacio de la Moncloa poco después de las seis de la tarde tras leer una declaración institucional.
Un pacto que ha calificado como "muy positivo" puesto que permite "cumplir con la alianza transatlántica" y "preservar su unidad" sin incrementar el gasto en defensa.
Sánchez destacó que un gasto del 2,1% es lo suficiente para "mantener todo el personal y equipamiento" de la política de defensa española: "Ni más ni menos". En cambio, llegar al 5% haría que gran parte de ese dinero fuera a reforzar la industria de otros países.
Tras destacar que el mundo atraviesa actualmente "tiempos convulsos" por la guerra de Ucrania y el incremento de la tensión bélica en Oriente Próximo, Sánchez recordó que la OTAN viene exigiendo a sus integrantes duplicar e incluso triplicar el gasto de cada país en política de defensa y recalcó que "nosotros no vamos a hacerlo".
"Sería desproporcionado e innecesario" llegar al 5% del PIB, aunque otros sí lo hagan"
El jefe del Ejecutivo aseguró que "sería desproporcionado e innecesario" llegar al 5% del PIB, aunque otros sí lo hagan, porque existe una "asimetría normal e inevitable" y porque sus diferencias económicas son "muy notables".
Negociaciones
En los últimos días las negociaciones se centraban en superar las objeciones de España, que se había negado a la fórmula de Rutte de dedicar el 3,5% del PIB a gasto militar puro y reservar otro 1,5% a inversiones en infraestructuras y seguridad, una receta con la que la OTAN redondea al 5% que reclama desde hace meses el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
España sí acepta la declaración de la cumbre de La Haya, una vez ha logrado introducir cambios en el lenguaje para dejar más abierto el compromiso con el nuevo objetivo de gasto.
Esto ha quedado reflejado en otra carta del presidente del Gobierno al líder de la OTAN en el que confirma el 'si' de España a la declaración de la cumbre entendiendo que se respeta la consecución de los objetivos de capacidades "en tiempo y forma, independientemente del porcentaje del PIB que ello suponga".
De esta forma, en un ejercicio de diplomacia, la declaración reflejará que los aliados están comprometidos al 5%, pero no hará referencia a todos los miembros de la OTAN, lo que colma así las expectativas de España, explican desde Moncloa para respetar así que el gasto vaya asociado a cumplir las obligaciones militares con la OTAN y no vinculado a un porcentaje de gasto "arbitrario".
Objetivos de capacidades obligarán a España a gastar al menos el 3%
Desde hace semanas, el Gobierno insiste en que dedicar el 2% del PIB al presupuesto de Defensa aporta una cantidad "suficiente" de fondos para que España cumpla con los requisitos en capacidades militares acordados por los aliados de la OTAN.
Los requerimientos militares de España tienen un importante componente naval, de elementos logísticos, de infraestructuras y movilidad militar, explicaban fuentes aliadas a Europa Press hace semanas cuando los ministros de Defensa de la OTAN pactaron en Bruselas los nuevos objetivos.
En todo caso, en la sede de la OTAN insisten en que los nuevos requisitos no se alcanzarán sin llegar como mínimo al 3% de gasto militar, por lo que España tendrá que mantener la senda ascendente de inversión en Defensa.
Negociados durante el último año, los objetivos fijan las capacidades militares en el corto plazo, de 5 a 10 años, para asegurar la disuasión efectiva de la OTAN frente a las amenazas de seguridad, en particular un ataque de Rusia a territorio aliado.
Ante unos nuevos requisitos un 30% de media más ambiciosos, en el seno de la OTAN avisan de que "el cambio de paso es bastante significativo" y requiere de un cambio de mentalidad en materia de inversión tras décadas de falta de inversión en el sector militar.