Economía

Los recortes de plantilla de Musk golpean al equipo que calcula la inflación en EEUU: los datos son cada vez menos precisos

  • El Departamento de Trabajo tiene problemas para hacer su encuesta mensual
  • Ha triplicado el número de productos cuyos precios no puede comprobar
Estanterías en un supermercado en EEUU. Foto: iStock

¿Cómo se calcula la inflación? Por mucho que haya avanzado la tecnología, este indicador clave sigue construyéndose de forma tradicional: funcionarios con papel y boli, que van a tiendas de numerosas partes de EEUU y registran los precios a la antigua usanza. Pero los recortes de plantilla instigados por Elon Musk han dejado al Departamento de Trabajo de EEUU sin suficientes personas para completar su encuesta este último mes, alimentando los temores a que los datos de inflación sean menos precisos. Una distorsión que puede afectar de lleno a la credibilidad y al efecto de la política monetaria en EEUU.

Según ha alertado hoy el Wall Street Journal, el número de productos cuyos precios no han podido registrar personalmente los 'comprobadores de precios' del Departamento de Trabajo de EEUU se ha triplicado desde que Donald Trump llegó al poder. En febrero, el equipo apenas tuvo que usar aproximaciones de precio para un 10% de los bienes que componen la cesta de la compra media. Pero este mes de mayo, la cifra se triplicó, hasta el 29%. Este es el nivel más bajo de la historia reciente, y una amenaza a la fiabilidad del indicador.

La inflación se calcula diseñando una cesta de productos media, que representa el consumo de una familia normal, y comprobando directamente cómo ha variado su precio en las tiendas de ciudades y pueblos de todo el país. Si es difícil comprobar el precio de un productos, se puede usar una aproximación, mirando a bienes similares (como peras en vez de manzanas, o camisas en vez de camisetas). Lo ideal es usar este mecanismo lo menos posible, e históricamente las 'sustituciones' representaban cerca de un 10% de la cesta. El hecho de que esta cifra se haya triplicado de repente apunta a un problema serio.

Y la explicación está en los recortes incentivados por el Departamento de Eficiencia Gubernamental, la agencia que Musk dirigió hasta la pasada semana. Una de sus primeras decisiones, ratificada por Trump, fue congelar las contrataciones e incentivar a los directores de cada departamento a despedir a los funcionarios que no fuesen legalmente necesarios. La combinación de ambas órdenes ha supuesto la pérdida de decenas de empleados en los últimos meses. Y sin 'botas en el suelo', es imposible realizar esta encuesta con el mismo grado de calidad. "La encuesta del IPC redujo temporalmente el número de puntos de venta y precios que recopila debido a la escasez de personal en ciertas ciudades", según explica Trabajo. "Estos procedimientos se mantendrán hasta que se levante la congelación de contrataciones y se pueda capacitar a más personal".

El gran problema es que el dato del IPC es clave: de él dependen subidas de pensiones, negociaciones salariales la rentabilidad de los bonos atados a la inflación y la política monetaria de la Reserva Federal. Con 'un ojo cerrado', la credibilidad de este dato será menor, y el riesgo es que los mercados empiecen a preguntarse si el Gobierno de EEUU está distorsionando la cifra real de subidas de precios, ya sea de forma intencionada o como consecuencia 'accidental' de sus políticas de recortes de plantilla, según han advertido hoy desde UBS.

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