Radiografía de la zona cero de la DANA: el 30% de los locales comerciales cerrados y la industria de Albal y Paiporta a medio gas

El balance de la recuperación económica en los municipios que sufrieron una mayor devastación por el agua el pasado 29 de octubre arroja aún muchas sombras, especialmente en los municipios más afectados, y una evolución desigual, según un informe elaborado por la Cámara de Comercio de Valencia.

El informe hace especial hincapié en la situación de los pequeños negocios en los 24 municipios más golpeados por las inundaciones tras la DANA. Según sus datos "los locales comerciales inactivos en la primera semana de abril de 2025 eran todavía el 30% del total existente en octubre de 2024". Tras analizar la evolución desde noviembre, la Cámara apunta que el ritmo de reapertura de los locales comerciales se ha ralentizado notablemente, en comparación con los meses anteriores, y considera "muy probable que entre el 20-25% de los locales comerciales no vuelva abrir en el corto y medio plazo".

Por tipo de actividad de los locales, el comercio minorista es el más afectado, dado que cerca del 40% de los mismos se mantienen aún inactivos. Su reducido tamaño (en mucho de los casos autónomos), la elevada inversión para la reparación de local y reposición de inventarios, y la falta de liquidez, son los principales factores que explican este elevado porcentaje, según su análisis.

En cuanto a los locales dedicados a ocio y hostelería, cifra en un 30% los que no han reabierto, mientras que sitúa en el 22% los negocios de actividades consideradas de primera necesidad (peluquerías, sanidad, educación, etc.) que aún no han retomado la actividad.

Para concretar los efectos por cada localidad, el estudio utiliza los datos de operaciones y consumo con tarjeta de CaixaBank y el consumo eléctrico. "El gasto realizado con tarjetas en la zona afectada sigue siendo significativamente inferior al del año anterior en un 10%", apunta sobre los datos de las terminales de cobro.

En el caso de consumo de electricidad en el sector servicios, señala que Alfafar, Sedaví, Massanassa y Paiporta registran retrocesos del consumo superiores al 30% transcurridos cinco meses de la catástrofe. En el caso de los tres primeros, concentra un importante núcleo comercial no sólo para sus habitantes sino de todo el área metropolitana de Valencia, con grandes superficies y espacios comerciales especializados. En el caso de Paiporta, explica que ha sufrido un mayor grado de destrucción.

La industria

La Cámara también toma el dato de la electricidad para medir la situación de la industria. El informe recoge que las cifras del primer trimestre de 2025 "ponen de manifiesto las dificultades de la industria valenciana en el proceso de recuperación de la actividad, tanto en la zona cero como en el resto de la provincia de Valencia, al retroceder el consumo energético un 7% en ambas zonas".

Si se estudia por municipios, el comportamiento es muy desigual, con municipios donde la industria está por debajo del 50% del consumo eléctrico de 12 meses antes, como Albal, Alfafar, Paiporta y Sedaví. "Parte del menor consumo eléctrico también se debe al cierre de empresas", asegura el documento. La otra cara es la recuperación de la actividad en polígonos tan importantes como Ribarroja, Algemesí o Catarroja, con consumos energéticos similares a los de un año antes.

En cuanto a sectores, el automóvil y el metal se lleva la mayoría de la afección, con más del 50% del empleo en Erte, a distancia de la industria alimentaria y el mueble. Por el lado positivo, el informe también recoge que el empleo y la contratación se sitúa en niveles similares, en parte gracias precisamente a los Ertes.

La Cámara insiste en "la urgente necesidad de una mejora en la coordinación entre las distintas administraciones públicas (Gobierno central, Generalitat Valenciana, diputaciones y ayuntamientos) para agilizar la recuperación económica y garantizar la supervivencia de las empresas locales".