El anuncio de que el Gobierno está decidido a sacrificar la central nuclear de Garoña como "gancho" electoral y para "pagar" los apoyos de Izquierda Unida y los nacionalistas radicales, adelantado ayer por elEconomista, ha levantado un oleada de críticas y de rechazo
Tanto los círculos políticos como empresariales del país no han dudado en calificar de "desatino" el empeño de Rodríguez Zapatero.
La primera empresa del mundo no tiene dudas. José Ignacio Molinero y Fernando Ortega, responsables de General Electric Energy para España y Portugal -el fabricante de la central de Garoña- aseguraron ayer a este periódico que la central nuclear "está en perfecto estado de revista". La central, indicaron, ha superado todas las revisiones realizadas con un elevadísimo grado de eficiencia y ha realizado importantísimas inversiones en su mantenimiento.
Garoña siempre ha sido excepcional
La compañía estadounidense, que participó también en la construcción de la central de Cofrentes, asegura que los resultados de Garoña siempre han sido excepcionales y normalmente mejores que los de otras centrales de su misma tecnología. Garoña ha sido reconocida, en el estudio anual que realiza la publicación Nucleonics Week, como una de las mejores centrales del mundo y en el listado mundial de las mejor valoradas quedó como la segunda mejor planta europea y la novena en los reactores correspondientes a la tecnología de agua en ebullición.
General Electric, no obstante, indicó que ellos no tienen nada que decir sobre las decisiones políticas que pueda tomar el Gobierno en relación con esta central.
Garoña ha tenido un factor de carga durante toda su vida del 77,13 por ciento y ha producido un total de 119.156,39 GWh. La central se ha sometido además a una evaluación realizada por el Institute of Nuclear Power Operations sobre el método de entrenamiento de personal de operación, al igual que el resto de plantas españolas, para permitir detectar posibles áreas de mejora en la formación de técnicos.
En la misma línea, María Teresa Domínguez, presidenta del Foro Nuclear, confirmaba que la central de Santa María de Garoña "está clasificada entre las más eficientes del mundo". Una instalación que produce "electricidad barata, segura y limpia y que genera trabajo y desarrollo económico en el entorno no debería estar cuestionada", añadió.
Consulte la información completa en la edición de fin de semana de diario elEconomista.
Cerrar Garoña como 'arma' electoral
