
El calendario juega en contra del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para cumplir con los 'acuerdos sobre garantías para las presidenciales de 2024'. Esto pone en riesgo el bombeo de 200.000 barriles diarios de crudo venezolano, que supone un aumento del 25% de la producción. El acuerdo lo firmaron el Gobierno y la oposición a finales de octubre en Barbados bajo la supervisión de Estados Unidos. Para incentivar la firma, la administración de Joe Biden levantó las sanciones sobre el petróleo venezolano durante seis meses y la justicia venezolana ha declarado nulas "a todos los efectos" las primarias de la oposición.
Venezuela está en la casilla de salida y no avanza en su proceso de celebrar unas elecciones presidenciales en 2024 basadas en todos los preceptos de libertad democrática, con garantías y el aval de los observadores internacionales.
El consenso de varios analistas, que toman como referencia modelos en los que las sanciones al crudo venezolano se suprimen casi por completo, apuntan a que el país podría incrementar su capacidad de producción un 25%, que supondría unos 200.000 barriles de crudo más al día. La empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y sus filiales exportaron 616.540 barriles de crudo al día el año pasado, lo que supuso una caída del 2,5% con respecto a 2021. El país llegó a extraer 3,2 millones de barriles hace tres décadas.
El levantamiento de estas sanciones se empieza a notar entre la industria. El mayor grupo industrial privado, Coindustria, realizó una encuesta en la que muestra que su capacidad industrial se incrementó un 36% en el tercer trimestre, frente al 32% de los tres meses anteriores. Al mismo tiempo, el documento apunta a que la confianza industrial aumentó un 18,7% durante los meses de verano, frente al -16,6% del segundo trimestre y el -43,5% de comienzos de año.
Entre las empresas encuestadas resalta que entre el 60% y el 68% creen que la situación económica es peor que hace hace un año, pero alrededor del 70% cree que la situación económica mejorará en los próximos doce meses. Además, el 60% cree que su producción será mejor en el último trimestre, a psesar de que el 64% de las empresas aseguró que su producción cayó en el tercer trimestre en comparación con el anterior.
Pero el tiempo y la actitud de Maduro ante las primarias de la opsoción, en las que ganó María Corina Machado, nublan este horizonte. El chavista tachó de "fraude" los comicios del 22 de octubre y la continuidad de la líder de la oposición hacia las presidenciales de 2024 está en entredicho. A pesar de haber ganado con un 92% de los votos, la candidata opositora está inhabilitada desde 2014 por un tribunal venezolano "luego que declarara sobre la situación de los drechos humanos en Venezuela durante la reunión de la Organización de los Estados Amercianos (OEA)", según declara el observatorio de Derechos humanos.
Ante esta sitaución, el subsecretario de Estado de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols, dijo que "todo está sobre la mesa", incluida las licencias de exportación de petróleo venezolano y derivados. El mandatario estadounidense recalcó que si no toman las medidas acordadas "les quitaremos las licencias que hemos otorgado". A pesar de todo, Nichols reiteró que está "confiado" en que el gobierno de Maduro cumplirá con los acuerdos de Barbados y creará una manera para que Machado se presente.
Al mismo tiempo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, declaró que esperan que también se produzca la liberación de prisioneros políticos estadounidenses y venezolanos "detenidos injustamente".
Pero la respuesta de Maduro ante estas aseveraciones fue muy clara: no va ceder ante lo que describió como un "chantaje" de Etados Unidos.
Industria petrolera decadente
El problema con el que cuenta la industria del petróleo de Venezuela es que está obsoleta por culpa de las sanciones. La infraestructura está en mal estado y eso hace que la extracción de petróleo en el país sudamericano no sea rentable. Pero el incremento del precio del petróleo en los últimos meses, que llegó a los 100 dólares el barril entre febrero y agosto por la guerra de Ucrania y actualmente roza los 89 dólares hace más rentable extraer el crudo.
El consenso de analistas asegura que el indulto de Estados Unidos es el último paso hacia una "incipiente, pero significativa" recuperación de la industria petrolera venezolana. Este repunte puede elevar la producción hasta el entorno de los 750.000 y 800.000 barriles diarios (nada que ver con los 3 millones que bombeaba en la década de los 90).
Todo esto sumado a un repunte más vigoroso de Irán es lo que está contribuyendo a moderar los precios de futuros de este año y está ayudando amortiguar el impacto que provocan los recortes de producción de Arabia Saudi y Rusia.
Lo que está claro es que este movimiento de la administración de Joe Biden no es más que un intento de colocar más barriles de crudo en el mercado mundial para frenar el aumento de la inflación de los combustibles a nivel nacional.
El especialista en política energética latinoamericana del Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad de Rice, Francisco Monaldi, el levantamiento de las saciones a venezuela puede añadir al mercado entre 250.000 y 300.000 barriles diarios.
Está claro que esto será un importante alivio para el mercado. Pero según algunas estimaciones, el mercado mundial del petróleo se enfrenta a un déficit enorme que ni siquiera los 300.000 barriles más de crudo que meta Venezuela contribuirán a aliviar esta situación. "Son una gota relativa en el océano del escenario global", dijo la analista sénior del mercado petrolero en Rystad Energy, Sofía Guidi Di Sante.
Pero la industria del cruzo de Venezuela no necesita solamente un levantamiento de las sanciones. Para que el país vuelva a ser un actor importante en el mercado petrolero necesita "garantías jurídicas y económicas", aseguró el contratita petrolero del estado venezolano de Zulia, César Parra.
Al mismo tiempo, el exministro de Petróleo y Minería de Venezuela, entre los años 2002 y 2013, Rafael Ramírez, aseguró que solo a través del Estado de Derecho, ganando gobernanza y legitimidad, "el país podrá volver a gobernar con éxito su actividad petrolera y sus recursos nacionales" con un plan nacional de recuperación.