Toyota somete a su pequeño Yaris a un restyling con el fin de adoptar los pilares de diseño que marcan la apariencia de los últimos modelos en llegar a su gama: el concepto 'Ken Look' (Imagen Potente) y el 'Under Priority' (Prioridad Inferior) llegan al urbano japonés otorgándole una imagen algo más masculina que la versión precedente (de 2011), potenciada por la estructura en forma de X en su frontal.
Desde fuera también se advierten algunos otros cambios leves, que afectarán principalmente a las llantas (de 15 y 16 pulgadas), que ahora pasan a compartir el mismo diseño general en todas las versiones con tímidas variaciones; y a los faros, que estarán disponibles con una nueva tecnología de lámparas con proyector para las luces de corto y largo alcance, y a la que se suma la LED para la luz diurna.
No se trata en cualquier caso de una nueva generación, pero llegan más cambios con esta actualización, no sólo por fuera; también en su interior, que intenta transmitir un mayor nivel de calidad percibida, habrá disponibles otras novedades como un equipamiento más completo o los cambios en el bastidor que mejoran el confort de marcha.
Asimismo, los motores de gasolina 1.33 VVT-i (Yaris 100) y diésel 1.4 D-4D (Yaris 90D) reciben mejoras destinadas a reducir el ruido y las vibraciones, mientras que el propulsor de gasolina de 1.0 litros y 3 cilindros (Yaris 70) ha sido sometido a una importante renovación para mejorar el rendimiento y disminuir las emisiones.
Toyota destaca que el desarrollo de este renovado Yaris es el mayor de todos los realizados en Europa por la empresa para todo el mundo, con un 75% de participación en su creación, frente al 25% del modelo de 2011. Llegará al mercado en algún momento del segundo semestre de este año que, como su rango de precios, no ha sido aún concretado.