
Porsche ha anunciado que abandonará el Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC) a finales de 2017 para entrar en la Fórmula E en 2019, siguiendo así los pasos de otras firmas alemanas como Mercedes, BMW o su hermana Audi -también filial del Grupo Volkswagen-. La marca de Sttutgart, no obstante, se mantendrá en las competiciones internacionales de GT.
Porsche apuesta así por los monoplazas eléctricos y parece dar carpetazo a la posibilidad con la que se rumoreó recientemente de entrar en la Fórmula 1. Esta decisión está en consonancia con la 'Porsche Strategy 2025', donde se contempla un desarrollo que combine los vehículos GT puros y los deportivos completamente eléctricos, como es el caso del primer coche de carretera movido al 100% por baterías, el Mission E.
"Porsche está trabajando en innovadores conceptos de propulsión alternativos. Para nosotros, la Fórmula E es el entorno competitivo más vanguardista de cara al desarrollo de vehículos de altas prestaciones que tengan en consideración aspectos como el respeto medioambiental, la eficiencia y la sostenibilidad", afirma Michael Steiner, responsable de Investigación y Desarrollo.
De forma paralela, la compañía se despedirá de la categoría LMP1 del Mundial de Resistencia una vez concluya la presente campaña el próximo 18 de noviembre en Baréin. Porsche cierra su etapa de cuatro años con tres victorias consecutivas en las 24 Horas de Le Mans y dos títulos Mundiales
Para Fritz Enzinger, vicepresidente del Proyecto LMP1, "construir el equipo de Le Mans desde cero fue un gran reto. Durante estos años hemos desarrollado un equipo increíblemente profesional y exitoso. Esta será nuestra base de ahora en adelante. Estoy seguro de que mantendremos nuestro alto nivel en Fórmula E. La confianza es grande y estamos ansiosos por empezar", concluyó.
En cualquier caso, la salida de Porsche de la LMP1 deja a Toyota como único fabricante a la espera de la inclusión de nuevos equipos para la temporada 2018-2019. Una situación poco atractiva para la entidad nipona que podría desembocar también en su salida, aunque se comprometió a permanecer en la competición hasta finales de 2019.
Porsche, a su vez, ha aclarado que mantendrá su compromiso con la categoría GT de la mano del 911 RSR. "La gran variedad de fabricantes y la calidad de los certámenes WEC e IMSA nos ha llevado a fortalecer nuestro compromiso y concentrar nuestra energía en la utilización del 911 RSR", dice Steiner. "Queremos ser el número uno. Para conseguirlo, debemos invertir en consecuencia".