La irrupción de las tecnológicas Apple y Google en el terreno de la conectividad de los automóviles obliga a los fabricantes de coches a tomar partido entre los sistemas operativos específicos de cada compañía. Los dos bandos están bien definidos pero ¿en qué filas militará cada una de las marcas?
La 'batalla' ha estallado en apenas unos días, después de que Google presentara la semana pasada Android Auto, con el que planta cara al CarPlay de Apple en el área de la sincronización del coche con el teléfono móvil, así como la navegación y la interacción mediante órdenes verbales por parte del usuario.
En pocas horas fueron conociéndose la alineación de las primeras marcas y, con el paso de los días, se han ido conformando los dos bandos hasta quedar de la siguiente forma:
- Por trabajar en exclusiva con CarPlay se han decidido las marcas como Ferrari, Mercedes, BMW, Citroën, Jaguar, Land Rover, Peugeot o Toyota.
- Por la inclusión de Android Auto se han decantado en cambio firmas como Acura, Bentley, Infiniti, Maserati, Renault, Seat, Skoda, Volkswagen; todas ellas, junto con otra veintena de marcas más, se han incorporado en grupo a la Open Automotive Alliance, una asociación que nace con la idea de incorporar las ventajas del código abierto en sus coches con la plataforma Android.
- Pero en esta guerra también hay 'neutrales' que han preferido no cerrar puertas a ningún sistema operativo concreto y trabajar con los dos: Abarth, Alfa Romeo, Audi, Chevrolet, Chrysler, Dodge, Fial, Ford, Honda, Hyunda, Kia, Mazda, Mitsubishi, Nissan, Jeep, Opel, Ram, Subaru, Suzuki y Volvo.
Atendiendo a esta clasificación provisional, podemos concluir que existe una gran igualdad de fuerzas y que, además, no se advierte un patrón claro de afiliación de acuerdo a su origen o al grupo automovilístico al que pertenecen: por ejemplo, Audi también trabajará con Apple a pesar de que el resto de marcas del Grupo Volkswagen han preferido hacerlo exclusivamente con Android.
La rivalidad entre Google y Apple llevada a los sistemas operativos para el automóvil es un nuevo signo de la carrera de ciertas compañías tecnológicas por adentrarse en el negocio de la automoción. Hasta tal punto que algunos, como la web @somospostpc en el siguiente tuit, hablan ya de una guerra de los coches entre ambas empresas.
Car Wars pic.twitter.com/X6v2ssNs1j
? @somospostpc (@somospostpc) julio 2, 2014
Google y Detroit hablan distinto idioma
