Construcción Inmobiliario

Ortega se adelanta con Pontegadea en la puja por la madrileña Torre Cepsa

  • Negocia de forma directa y sin intermediarios con el fondo de Abu Dhabi
Las cuatro torres de Madrid, con la Torre Cepsa a la izquierda.

El imperio inmobiliario de Amancio Ortega, fundador de Inditex, crece año tras año expandiéndose por todo el mundo. Sin embargo, el multimillonario no se olvida de España, donde está muy cerca de cerrar su mayor operación en el país. Se trata de la Torre Cepsa, uno de los cuatro rascacielos del norte de Madrid, por la que el empresario gallego ha realizado una oferta de 490 millones de euros a través de su brazo inversor, Pontegadea.

Según han confirmado fuentes del sector a este periódico, ahora mismo la oferta de Ortega "es la mejor posicionada" y destacan que a diferencia del resto de posibles compradores, Pontegadea "se encuentra en negociaciones directas con el propietario de la opción de compra de este rascacielos". De hecho, esto ha sido así desde el pasado mes de abril, cuando se iniciaron las conversaciones entre la firma de Ortega y el fondo de Abu Dhabi, IPIC, propietario de Cepsa.

Según fuentes cercanas al proceso, "las conversaciones se encuentran muy avanzadas y se están realizando sin ningún intermediario", ya que "fueron los propios banqueros de IPIC los que se pusieron en contacto con Pontegadea para ofrecerle este activo".

Pertenece a Bankia

Actualmente, la torre pertenece a la cartera de activos de Bankia, que el 3 de octubre de 2013 firmó un contrato para alquilar este activo a Cepsa. El acuerdo se selló con la dueña de la petrolera, por ocho años, prorrogables por otros siete más, ejercicio a ejercicio.

Este contrato de alquiler se firmó tras varios meses de búsqueda de un inversor que estuviera dispuesto a comprar el inmueble, que fue diseñado originalmente por el arquitecto Norman Foster para Repsol. Sin embargo, en 2013, España aún vivía en una coyuntura económica compleja y Bankia consideró que el alquiler de la torre con opción de compra era la mejor solución, ya que la entidad necesitaba avanzar en el cumplimiento de sus objetivos y obtener ingresos extraordinarios.

La petrolera, controlada por IPIC, se ha visto afectada, como el resto de empresas del sector, por la crisis del crudo. Éste ha sido precisamente uno de los factores por los que ha decidido no quedarse finalmente con el inmueble, aunque sí que va a hacer negocio con él.

Para ello tiene hasta septiembre, mes en el que vence la opción de compra, y si no se ejecuta, Bankia volverá a tener los derechos sobre la torre. A pesar de que las prisas apremian en este proceso, lo cierto es que las cosas podrían cambiar de rumbo radicalmente si aparece otro inversor en escena que ofrezca mucho más dinero o que al menos tenga la misma capacidad de pago que Ortega.

El segundo hombre más rico del mundo puede llevar a cabo esta operación sin necesidad de financiación, ya que cada año recibe 1.100 millones de euros en dividendos de Inditex, un punto que le da ventaja respecto a la mayoría del resto de pujantes.

De momento, han sonado ya varios nombres de otros inversores interesados como Hines, Patrizia, Deka, Axa o AEW, entre otros. Pero esta lista podría incrementarse, ya que la mayoría de las consultoras inmobiliarias están trabajando a contrarreloj para encontrar otro actor que sea capaz de realizar una oferta mejor que la de Pontegadea, por lo que la ventaja que tiene la firma de Ortega podría perderse en cuestión de semanas.

Valoración del rascacielos

En la última actualización realizada por Bankia, el valor de mercado de la torre se situaba al cierre de 2015 en 384 millones de euros. Esta cifra está muy por debajo de los 815 millones que pagó la antigua Caja Madrid por el inmueble a Repsol en 2007.

También está por debajo de los más de 400 millones a los que supuestamente se cerró la opción de compra con IPIC; sin embargo, el contrato establece que el precio de la adquisición de la torre se determinará en el momento de la transacción.

Según fuentes del mercado, el fondo de Abu Dhabi quería ingresar más de 500 millones por este rascacielos de 248 metros de altura y 59 plantas.

En el caso de que las conversaciones con Pontegadea prosperaran, Amancio Ortega sumaría una nueva torre a su portfolio, donde ya cuenta con la Torre Picasso, por la que pagó 400 millones en 2011.

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