
La farmacéutica catalana Almirall anunció ayer una nueva reducción de empleo que afectará a unos 120 trabajadores, todos en España, lo que supone alrededor del 10 por ciento de la plantilla en nuestro país.
La compañía de los hermanos Gallardo tiene actualmente unos 1.800 trabajadores de media, de los que unos 1.200 están en sus instalaciones en España y otros 600 en las 13 filiales que tiene en Europa y EEUU.
Con la reducción anunciada ayer, la farmacéutica pasará a tener unos 1.680 empleados, prácticamente la mitad de los que disponía al inicio de la crisis económica en España en 2008, cuando en la firma trabajaban cerca de 3.400 personas (ver gráfico).
Ese año fue el de mayor número de plantilla media en la compañía que, paulatinamente, ha ido reduciendo su masa de trabajadores. De todas formas, buena parte del ajuste en su plantilla se produjo en 2014 tras la venta de su negocio de respiratorio a la británica AstraZeneca, una división que representaba el 30 por ciento de las ventas del grupo. Esa operación, en la que Almirall obtuvo 1.500 millones de euros, también supuso el traspaso de hasta 719 personas de la plantilla de Almirall a la de la multinacional británica.
Tras esa venta, la compañía catalana se transformó en una firma más pequeña y especializada en un área principalmente: la dermatología. Precisamente, Almirall justificó ayer estos nuevos despidos en la necesidad de tener suficientes recursos para poder crecer en este negocio y lanzar nuevos fármacos dermatológicos al mercado. "Estos proyectos incluyen el desarrollo clínico de tres productos en fase 3 y de una nueva entidad molecular en fase 1, los preparativos para el lanzamiento futuro de dos productos para la psoriasis en Europa, uno es un producto biológico y para seguir apoyando los nuevos lanzamientos realizados durante 2016 en EEUU así como el crecimiento en el área estética", destacó la compañía. Además, la empresa anunció que está llevando a cabo "un ejercicio para implementar un presupuesto de base cero en todas sus operaciones, como forma de liberar recursos para apoyar dichos objetivos".
Almirall afirmó que mantiene sus previsiones para 2016, el crecimiento "de un dígito alto" en las ventas.