
La Junta de Castilla y León ha decidido "congelar" las ayudas a Nissan después de que la multinacional paralizase el pasado mes de diciembre la producción del camión NT500 en sus instalaciones de Ávila.
La decisión de la Junta se ha conocido tras la reunión que el director general de Industria y Competitividad, Carlos Martín Tobalina, ha mantenido esta mañana con el comité de empresa de la factoría.
Nissan paralizó la producción del vehículo después de haber fabricado apenas 7.000 de las 100.000 unidades previstas alegando que estaba pendiente de analizar las inversiones necesarias para adaptarse a la nueva legislación sobre emisiones que afecta a este tipo de vehículos y que ha entrado en vigor este año.
Martín Tobalina ha confirmado que la Administración autonómica no tiene noticias aún del Plan Industrial para la planta que Nissan tenía que haber presentado el mes de julio, por lo que ha decidido "congelar" las ayudas vinculados al mismo, que contaba también con ayudas europeas y estatales, que no ha querido concretar.
"Cuatro meses después es tiempo suficiente como para que Nissan haya madurado el plan", ha asegurado Carlos Martín Tobalina, quien ha añadido que mañana miércoles mantendrá una reunión con representantes del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital para informarles de la situación de la planta de Ávila, al mismo tiempo que informarán a la Unión Europea sobre este mismo asunto.
Tras la paralización del NT500, la factoría abulense sólo fabrica el NT400 (Cabstar), que finalizará su vida útil a mediados de 2019, por lo que ya se debería estar trabajando en su "adaptación" o en su sustitución por otro modelo.